La celebración religiosa de la Nit de Nadal, las matines, reunió
el pasado miércoles por la noche a los fieles católicos en las
numerosas parroquias, iglesias de monasterios de clausura de toda
Mallorca, y de forma especial en la Seu. La tradición del canto de
«La Sibil·la», declarado hace escasas semanas por el Consell de
Mallorca como Bien de Interés Cultural e Inmaterial, se mantiene
viva en toda la Isla.
Pocos fueron los que no se quisieron perder los sermones de la
calenda, que recita un niño, recordando el misterio de Belén, y los
anuncios del ángel o la Sibil·la, un canto medieval y profético que
anuncia el Juicio Final.
En la Seu, el canto de «La Sibil·la» fue a cargo de Cristina
Roi, una eucaristía que fue presidida por Mn. Andreu Genovart,
Administrador Diocesano, y contó con la participación de la Capella
Mallorquina y la escolania de los Vermells de la Seu.
Por su parte, en la basílica de Sant Francesc, de Palma, que se
llenó un año más, Gabriel Pascual, de 14 años y por cuarto
consecutivo, cantó «La Sibil·la», mientras que Alexandre Barceló
intervino en el sermón de la Calenda, y Àngel Pedro interpretó el
canto del ángel. En Sant Francesc también participó el Cor de Nins
Cantors.
Destacar, en cuanto al resto de parroquias de la Isla, que en
Lluc, el blavet Albert Campos fue el encargado de cantar la
profecía; mientras que Santa Maria la Major de Inca fue Eulalia
Martorell.
En Santa Eugènia, el Apocalipsis fue anunciado por Maria Antònia
Coll, y en la iglesia de Sant Pau de Manacor fue Neus Forteza, de
18 años, por cuarta vez consecutiva.
La joven de 15 años Joana Maria Pol cantó, asegurando que con
muchos nervios, aunque al final todo salió realmente fantástico, en
la iglesia de Sant Llorenç de Selva. Y, finalmente en Campos,
Llucia Reus, de 19 años, relevaba a Joana Lladó como Sibil·la en la
iglesia de Sant Julià de Campos. Es en Campos donde se vive de
forma especial la noche de matines, no obstante es una de las más
antiguas de Mallorca y cuenta en el órgano con Andreu Mulet desde
hace casi 50 años.
Una vez más, se repitió la profecía.
D.J.N.
Fotos: P.Bota/ S. Cases
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