TW
0

Ayer, 1 de enero, entraron en vigor los nuevos precios de referencia de los medicamentos, lo que supondrá -a partir de hoy- una rebaja del precio de más de 2.000 fármacos de los 7.000 que son financiados públicamente.

La directora general de Farmàcia de la Conselleria de Salut i Consum, Francisca Gili, afirma que «todo está preparado» en las Islas para que la entrada en vigor de los nuevos precios no cree «ningún problema» de abastecimiento en establecimientos farmacéuticos de Balears.

La orden de precios de referencia afecta al coste de 2.070 medicamentos basados en 62 principios activos que suponen un volumen de facturación anual de 1.635 millones de euros en todo el Estado español; su aplicación conllevará un ahorro para los pacientes, pero el principal objetivo de la norma es reducir el elevado gasto farmacéutico público.

Aunque en un principio su entrada en vigor estaba prevista para principios de febrero, el Ministerio de Sanidad y Consumo decidió adelantarla a enero de 2004 tras comprobar que la industria farmacéutica podía tener para entonces reetiquetados los envases y tras constatar que el gasto seguía en aumento.

La rebaja de los precios ha sido rechazada por la industria farmacéutica, que ha decidido recurrir la norma. Según Farmaindustria, la orden tendrá un fuerte impacto en los laboratorios: se reducirá en un 20 por ciento el negocio de una veintena de empresas, sobre todo fabricantes de genéricos y de capital nacional, y ello conllevará un descenso del empleo y de la inversión en investigación, denuncian.

Por su parte el presidente del Col.legi d'Apotecaris de Balears, Antoni Real, sostiene que esta orden afecta «a todo el colectivo de farmacia» y no sólo a la industria farmacéutica y añade que «en general es una reglamentación confusa», si bien matizó que desde la institución que representan «estamos abiertos al diálogo».

A pesar de las críticas, Real sostiene que «mantenemos la esperanza de que esta orden y toda la problemática del sector sea objeto de una oportuna revisión» y que se tenga en cuenta la opinión del sector que teme salir muy perjudicado por el acuerdo.

La norma rebaja hasta en un 66 por ciento el precio de algunos fármacos como el Omeprazol, que es un protector gástrico; en un 69 por ciento el Simvastina contra el colesterol; el antibiótico Amoxicilina se rebaja en un 25 por ciento; el antifiinflamatorio Diclofenaco en un 42 por ciento y el ansiolítico Fluoexetina en un 39 por ciento.

Francisca Gili comenta que «lo que está claro es que se tienen que tomar medidas para controlar el gasto farmacéutico» y si estas medidas favorecen a los ciudadanos «mucho mejor», comenta.