«Tenemos 1.300 kilómetros de costa muy apetecida y utilizada,
donde lógicamente se realizan actividades unas legales y otras
ilegales. Por ello, es necesario el servicio de vigilancia, que
trabajan con celeridad y eficacia», indicó ayer a este diario
Fernando Garrido, jefe de Demarcación de Costas en Balears.
En Mallorca, se detectaron 117 infracciones en el litoral,
número que ha disminuido considerablemente con respecto a 2002 en
que registraron 210. En el resto de las Islas, la tónica es la
misma aunque Costas se mantiene alerta. Así, en Menorca se
contabilizaron en 2003 85 infracciones; en Eivissa, 26 y en
Formentera, otras 26.
La ejecución de obras sin autorización o concesión se han
reducido a la mitad en Balears -han pasado de 123 a 63-, pero
continúa siendo una de las infracciones más graves, según explica
Garrido. «Los vigilantes de la costa no abarcan todos los casos,
pero su capacidad de actuación es ejemplarizante. Durante el año
pasado, Costas ha realizado algún derribo de embarcadero o pared»,
indica.
En Mallorca, en concreto, el año pasado se abrieron 31
expedientes por obras ilegales (el anterior fueron 86) y muchos de
ellos están actualmente en proceso de resolución. En Menorca, estas
actuaciones originaron la apertura de 16 expedientes y en las
Pitïuses, 16 también.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.