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El equipo de gobierno del Consell de Mallorca que preside Maria Antònia Munar levantó ayer la moratoria aprobada en la pasada legislatura y dejó sin efecto las medidas cautelares que se tomaron mientras se elaboraba el Plan Territorial. El levantamiento de esta moratoria, sin embargo, no supone el fin de las restricciones ni la vuelta a la época anterior, ya que el propio Plan Territorial, aprobado incialmente el 1 de diciembre, establece limitaciones. Además, y tal como informaba este periódico el pasado día 30, la suspensión de la norma cautelar lleva implícita la aprobación de otra menos restrictiva. Así lo confirmó ayer el vicepresidente del Consell Miquel Nadal.

Previamente, la presidenta del Consell indicó que la medida permitirá la «reactivación económica» y acabará con la inseguridad. «Podemos decir que empezamos el nuevo año con tranquilidad territorial», dijo la presidenta de Mallorca para quien el levantamiento de la moratoria hará posible un «crecimiento sostenible y compatible con la protección». La entrada en vigor de la norma implica la suspensión de cualquier planeamiento municipal que «entre en contradicción con el Plan Territorial» y cuyo plazo de exposición pública no haya concluido cuando el acuerdo aprobado ayer se publique en el BOIB, fecha en la que entrará realmente en vigor.

Las nuevas restricciones (y esa es la principal diferencia con la moratoria general previa a la aprobación del Plan Territorial) no es unitaria y extensiva, sino que afecta a supuestos muy concretos. La nueva norma suspensiva que incorpora el Plan afectará a cinco urbanizaciones proyectadas, cuya construcción impide el Plan Territorial por medio de otras tantas desclasificaciones. La medida afectará además a todos aquellos suelos urbanos o urbanizables que el Plan Territorial cambia de uso, es decir, que pasan de uso de vivienda plurifamiliar o adosada a vivienda unifamiliar. La nueva normativa que impedirá la concesión de licencias por parte de los ayuntamientos incluidos en ella, también afectará a las seis Àreas de Reconversión Territorial directas, que son de obligado cumplimiento. Por último, la moratoria seguirá vigente en aquellos municipios donde su planeamiento contemple previsiones de crecimiento superiores a las que les concede el propio Plan Territorial.