TW
0

La Direcció General de Farmàcia de la Conselleria de Salut i Consum incorporará en plantilla, aunque inicialmente en fase de experimentación, un servicio de farmacéutico coordinador de la distribución de medicamentos en los centros de salud y creará la figura del farmacéutico hospitalario de alta médica. «Nuestra intención -explica la directora general de Farmàcia, Francisca Gili- es que cuando un paciente es dado de alta de un hospital pueda tener acceso a las recetas médicas a pesar de que su médico de familia no tenga consulta», comenta y esto se evitará ampliando las funciones del farmacéutico hospitalario.

La idea que está ultimando Farmàcia es implantar este nuevo sistema en los centros de salud, a través del IB-Salut. Lo que se pretende es incorporar la figura del farmacéutico también en los centros de atención primaria. «El farmacéutico del centro de salud se encargará de abrir el historial farmacoterapéutico, que no es una historia clínica sino una relación de toda la medicación que toma el enfermo», explica Gili y añade que con esta medida se conseguirá «unificar criterios y evitar la acumulación de medicación, especialmente en el caso de los enfermos crónicos».

Lo que pretende evitar la Conselleria de Salut i Consum es que «el enfermo que es dado de alta de un hospital en fin de semana o fuera de horario de consulta de su médico tenga que acudir a la farmacia pidiendo el favor de que se le fíe el medicamento sin receta», explica Gili. «Pretendemos que los ciudanos no se sientan desatendidos», añade la directora general y apostilla que el ampliar las funciones de los farmacéuticos hospitalarios será «positivo» para los enfermos.