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J. M. AGUILÓ / N. DOMBLÀS
El portavoz del PSIB-PSOE en Cort, Antoni Roig, pidió ayer la convocatoria inmediata de un pleno extraordinario y monográfico «para despejar todas las incógnitas que hay en torno a la compra del solar de Son Espases por parte del equipo de gobierno». En dicho solar está previsto que la Conselleria de Salut i Consum construya el nuevo hospital de Son Dureta. A la petición de Roig se sumaron también el portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske, y el portavoz del PSM-EN, Pere Muñoz. Roig dijo que «el equipo de gobierno aún no ha justificado por qué no se hará el nuevo Son Dureta en donde se halla el actual, por qué ha comprado un solar en lugar de expropiarlo, por qué pagará por el mismo nada menos que 7,2 millones de euros, por qué se han comprado más metros de los que hacen falta, por qué se anuncia que se hará un polígono sanitario y luego se dice que no se realizará o por qué anuncia una denuncia contra Grosske por presuntas calumnias y luego no la presenta», afirmó. Roig también quiere que «se aclare toda la tramitación seguida para autorizar que se construya un geriátrico privado en un solar contiguo, el de Son Cabrer», prosiguió.

Por último, el portavoz socialista indicó que «lo correcto es escuchar a todas las partes antes de solicitar algún tipo de responsabilidad política o penal», dijo. La alcaldesa de Palma, la popular Catalina Cirer, indicó ayer, por su parte, que estudiará si se ha cometido algún tipo de irregularidad a lo largo del proceso administrativo que ha culminado con la compra del solar de Son Espases. Cabe recordar que en el pleno municipal del pasado 23 de diciembre, Grosske había afirmado que se había producido un «pelotazo urbanístico» con dicha compra y que además con la decisión de ubicar el nuevo Son Dureta en la finca de Son Espases se estaba beneficiando indirectamente a los compradores del contiguo solar de Son Cabrer. Grosske cuestionó además la actuación del teniente de alcalde de Urbanisme, Javier Rodrigo de Santos, en este caso, ante lo cual Cirer dijo que presentaría una denuncia contra el portavoz de EU-EV.

El pasado 30 de diciembre, Cirer entregó en el Juzgado de Instrucción número 10 de Palma las declaraciones de Grosske. Días atrás salió publicado en prensa que el solar de Son Cabrer había sido adquirido por el empresario Bartomeu Cursach y por el arquitecto Juan Tolo Seguí, hijo de uno de los arquitectos del Ajuntament de Palma. También se publicó que Son Cabrer fue comprado 12 días antes de que el Govern y Cort diesen a conocer que Son Espases sería la ubicación definitiva del nuevo Son Dureta, descartando de este modo otros tres posibles enclaves.