Rodrigo de Santos anunció que Cort presentará alegaciones contra
la urbanización prevista en es Secar de la Real por el Pla
Territorial, que preveía unas 1.800 viviendas, e indicó que pedirá
de manera explícita la protección del Monestir de la Real,
solicitando que el monasterio y sus alrededores pasen a ser
considerados como «zona rústica protegida especialmente». Esta
decisión no satisfizo ayer, sin embargo, a los vecinos de es Secar,
que siguen oponiéndose a la construcción del nuevo hospital en la
zona, que recurrirán.
En cuanto a la posibilidad de que pudiese construirse un
geriátrico privado al lado del nuevo Son Dureta, el teniente de
alcalde recordó que si bien la decisión final depende del Consell
de Mallorca, «el Ajuntament se opondrá a que se construya el
geriátrico sea cuál sea el resultado de los informes técnicos que
realice el Àrea d'Urbanisme», dijo, decisión que representa un
cambio de postura radical sobre la posición mantenida en un
principio por Cort. También añadió que, por otra parte, serán los
vecinos de es Secar de la Real quienes decidirán dónde se tiene que
ubicar el centro de salud público previsto en la zona.
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