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El PSM cuantificó que el Gobierno central debería aportar 800 millones a Balears para la puesta en marcha de estas nuevas líneas ferroviarias. Los socialistas se mostraron totalmente a favor de pedir el dinero al nuevo Gobierno de Zapatero para crear nuevas líneas de tren en Mallorca, aunque los diputados del PSOE abandonaron la sesión parlamentaria antes de la votación debido a un rifirafe con la presidenta de la Comisión de Ordenación Territorial. A pesar de este plante, el PSOE recalcó que apoyan la reivindicación. «Nosotros vamos a apoyar esta propuesta del Parlament, aunque esperamos que el desarrollo del Régimen Especial también sea ahora compartido por el grupo popular», ironizó al respecto Francesc Quetglas, portavoz del grupo socialista.

Este nuevo plan ferroviario prevé la construcción de la línea que uniría Palma y la Universitat balear. Además, se crea el corredor de la zona de Llevant. La proposición no de ley que defendió ayer en comisión la diputada Maria Antònia Vadell, del PSM, se refiere a la construcción de la línea de tren que enlace Palma con el aeropuerto, Llucmajor, Campos y Santanyí. Este plan también contempla la ampliación de la línea Palma-Manacor, que llegaría hasta Artà y Cala Rajada. Por parte del PP se pidió a los distintos grupos parlamentarios que la propuesta también incluyese el soterramiento de las vías del tren desde la Plaza de España hasta la vía de cintura, un proyecto que ya ha sido aprobado por el Ajuntament de Palma y el Govern.

El soterramiento costará 70 millones de euros, pero las instituciones necesitan el apoyo financiero del Estado para no ahogar las arcas del Govern y del Ajuntament de Palma. De hecho, Matas y Cirer no aclararon en la presentación del proyecto cómo se pagarán los 70 millones de euros, aunque garantizaron que las obras comenzarán a finales de este mismo año o a principios del 2005. Según ha podido saber este periódico, la Conselleria de Obres Públiques ya tiene elaborado el Plan de Transporte de Balears, que incluye la mayoría de las líneas ferroviarias que ahora reclama el Parlament.