La caseta de Los Tigres, un año más, es una de las más concurridas. Foto: SERGE CASES

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La Feria de Abril reflejó, en su primera noche, las ganas que tienen cientos de ciudadanos de Mallorca de participar en esta feria andaluza. Como un auténtico río humano fueron llegando los visitantes desde las once de la noche, aunque la gran multitud se dejó ver a partir de las 01.30 de la madrugada. El párking para los vehículos en los alrededores se quedó pequeño y muchos tuvieron que caminar bastante hasta llegar al recinto de la Fira del Ram, en el camino de Jesús, de Palma. Mujeres vestidas de flamenca dieron color y alegría a la gran fiesta vivida durante toda la noche, puesto que muchos, a pesar de que se cerraron las casetas al público, continuaron con el ritmo, ya sin música. El jamón y el «pescaíto» frito fueron los protagonistas en lugares donde el fino y el rebujillo corrían por las venas de quienes escondían la timidez para saltar y lanzarse a dar unos pasos de baile a ritmo de sevillanas. La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, acompañada de María José Frau, de Dinamització Ciutadana, se recorrieron todas las casetas de la feria, y eso que oficialmente tan sólo pasarían a la de la Casa de Andalucía y el Ajuntament de Palma. Pero, el buen ambiente y la acogida de la gente hizo que se alargase la inauguración y «paseillo» hasta bien entrada la noche. En la caseta del Grup Serra y Mosquito Coast, por cierto, perfectamente ambientada con toro, burladero y carteles taurinos, se encontraba uno de los mejores ambientes, un lleno total hasta la hora de cierre. El precio de las consumiciones era practicamente igual en todos los lugares. La ración de jamón cuesta cinco euros, al igual que un plato combinado. El rabo de toro está a ocho euros, igual que el «pescaíto» frito o una de callos con garbanzos. La caña de lomo ronda los 13 euros. Una de pimientos de padrón, seis euros. En cuanto a bebida, un litro de cerveza o rebujillo, 5 euros. La gente joven se reunió en la caseta de Pachà y en la universitaria de «Clockhouse», donde no pararon de mover el esqueleto. Igualmente, pero con un ambiente más distinto y relajado, a ritmo andaluz, están la caseta de La Hermandad del Rocío, El Pescaíto, Casa Andalucía, La Mezquita y otras que pueden presumir de buena gente y buenos tablaos. En definitiva, la Feria de Abril de este mes de mayo promete romper moldes.

Julián Aguirre