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Para los familiares de enfermos mentales «lo verdaderamente crónico de la enfermedad es todo un tejido social que históricamente les ha marginado. Razón que justifica el desarrollo del Plan Autonómico de Salud Mental de 1998. Comunidades como Andalucía o País Vasco cuentan desde los años 80 con redes de atención mucho más efectivas que han repercutido positivamente en la salud de estos enfermos. Balears está a la cola de España y de Europa en materia de salud mental», se lamentaron Petra Valero y Aina Mascaró, secretaria y vocal de es Garrover de Inca, respectivamente.

Fue durante el I Encontre d'Associacions de Salut Mental organizado por Benestar de Ponent de Calvià, es Garrover de Inca y Estel de Llevant de Manacor en el Centre Cultural de la Misericòrdia.

Durante el mismo las asociaciones reclamaron «una implicación real de la Administración. No se trata de darles una pensión o edificar un gran psiquiátrico; se trata de crear una red de atención que nos posibilite incorporar a los enfermos al mundo laboral, ofrecerles pisos tutelados o facilitarles lugares de ocio y encuentro. Las necesidades sociales de cualquier persona, pero adaptadas a sus necesidades».

Maria del Mar Prohens miembro de Benestar de Ponent de Calvià, reclamó que los centros de asistencia difundan la existencia de estas asociaciones con el fin de agilizar la búsqueda de recursos a los familiares amén de evitar que los enfermos «acaben todo el día encerrados en casa», apuntó.

Maria Nicolau, tesorera de Estel de Manacor, pidió mejoras en el transporte ya que la comarca de Manacor es muy grande y sin ayuda «al enfermo de Artà o Felanitx, no acude nuestros centros ni participa de las actividades que organizamos. Piensa que, a veces, cuesta mucho motivarles».