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La Diputación Permanente del Parlament rechazó ayer, con los votos del PP, la celebración de un pleno extraordinario para reprobar al conseller de Interior, José María Rodríguez, pero los socialistas amenazaron con llevar ante los tribunales al miembro del Govern si mantenía sus acusaciones sobre malversación de fondos en el reparto de ayudas a Camariñas. El socialista Antoni Diéguez alegó que Rodríguez debía comparecer ante el pleno del Parlament para aclarar todas las supuestas irregularidades en relación a las ayudas a Camariñas, una de los municipios afectados por el accidente del Prestige. Durante su intervención, la definición que hizo Diéguez de Rodríguez fue contundente: «condenado por los tribunales, envuelto en continuos escándalos; emperador de la falsedad, inventor de multas quiméricas; rey de la vagancia, acumulando cientos de iniciativas parlamentarias sin contestar; príncipe del enchufismo; conde duque del filibusterismo desde su asalto a la comisión de asuntos institucionales; y me temo que un simple cobarde parlamentario que buscará protegerse en la mayoría de su grupo para esconderse hasta pasado el verano». Diéguez advirtió a Rodríguez que si mantiene que el anterior equipo de Interior cometió irregularidades en la gestión de Camariñas «iremos a los tribunales». El socialista denunció que Rodríguez se ha dejado influir por su director general de Emergencias, Joan Pol, en las denuncias sobre Camariñas.

Desde Esquerra Unida-Els Verds, su portavoz, Miquel Rosselló, consideró que había «demasiadas cosas por aclarar» que justificaban un pleno extraordinario, mientras Pere Sampol, del PSM, tachó de «antidemocrática» la postura de Rodríguez al participar de forma inesperada en una comisión parlamentaria.

El portavoz del PP, Joan Huguet, lamentó los calificativos utilizados por Diéguez para atacar a Rodríguez. «Nunca había oido nada igual, pero está amparado por su inmunidad parlamentaria», lamentó Huguet sobre la intervención de Diéguez. El portavoz del PP afirmó que al diputado socialista «no le interesa el debate porque sólo busca el escándalo». Huguet defendió que el tema de Camariñas se discuta en el Parlament en septiembre.