Matas escucha a Armengol, la portavoz socialista. Foto: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

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Matas volvió a contestar en bloque a la oposición después de haber mantenido un «cara a cara» particular con Maria Antònia Munar en el debate de la mañana. El president defendió de forma repetitiva la política de vivienda de su Govern, y especialmente la medida de impulsar la «hipoteca joven» entre los jóvenes. «¿No entienden que la gente no quiera alquilar? La gente quiere comprar. Con el precio de un alquiler los jóvenes se van de casa y se independizan ¿No pueden aceptar este éxito?», preguntó Matas a la izquierda.

Matas volvió a insistir en la necesidad de crear el Consell de Formentera, defendió el apoyo al equipo ciclista Illes Balears y utilizó buena parte de su réplica a la oposición para contestar a Sampol. «Cuando era conseller defendía el enfriamiento de la economía», ironizó el president, quien negó que el impulso de obras públicas suponga un efecto llamada de inmigrantes. «En Melilla no hay obra pública y los inmigrantes saltan la verja», contestó.

El president del Govern negó que se hubiesen presupuestado obras de carreteras por debajo de su valor, y reiteró la necesidad de mejorar las obras de infraestructuras. Matas no quiso asumir la responsabilidad en política territorial y recordó que se trata de una competencia de los consells insulars. «Me pueden decir que somos unos urbanizadores o unos depredadores, pero no actúan con coherencia. Ahora el urbanismo es competencia de los consells», subrayó en contestación a los tres portavoces de la oposición.