En un comunicado remitido ayer a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores (CNMV), la empresa recordó que en la Islas, el
sistema de fijación de precios de generación es diferente al de la
Península, pues la energía vendida se retribuye en función de los
costes de cada central. Además, indicó que la distribución, como en
la Península, es un monopolio natural, por lo que recalcó que la
entrada de Iberdrola en el mercado laboral «no modificaría el
dibujo actual».
Y señala que dado que hoy la generación y distribución de
electricidad, tanto en las Balears como en las Canarias, son
actividades reguladas en las que la propiedad es de una única
empresa, el hecho de que un nuevo operador gestione un sistema
insular le servirá al regulador para tener un elemento de contraste
a la hora de fijar las condiciones específicas para la retribución
energética de las Islas, «lo que redundaría en una mayor
transparencia que en la actualidad».
En cuanto a la distribución de gas y electricidad, Iberdrola
indicó que adicionalmente a la red de distribución de electricidad
en Balears, el acuerdo supone el traspaso de redes de tubos que
distribuyen gas natural en Balears, Madrid, Valencia y Murcia y que
son utilizadas por todos en igualdad de condiciones y con el mismo
coste.
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