TW
0

El «foro a tres» sobre Gibraltar acabó ayer con la firme voluntad de llegar a acuerdos pero no cerró ninguno en concreto. Todos los contenciosos siguen abiertos tras varias horas de reunión y no hay fecha para la reunión ministerial que debe rubricar los puntos en común y sentar la bases para hablar de «soberanía», cuestión tabú en el encuentro celebrado en Calvià. Las diferencias se pusieron de manifiesto pese al lenguaje exquisitamente diplomático utilizado durante la rueda de prensa conjunta entre el Ministro Principal de Gibraltar, Peter Caruana; el director general de Asuntos para Europa del Gobierno español, José Pons y el director general de Asuntos Europeos del Foreing Office británico, Dominick Chilcott.

La más evidente se refiere a la utilización del Peñón por parte del Gobierno británico para reparar submarinos nucleares. José Pons reiteró el deseo del Gobierno de España de que no se reparen submarinos averiados para evitar nuevos episodios como el del «Tireless». Chilcott mantuvo que «en ningún momento» se ha planteado este asunto y, únicamente, que estos trabajos se hagan con las mayores garantías. Aunque los tres participantes mantuvieron que se avanza en los diversos contenciosos (teléfonos, utilización conjunta del aeropuerto, pensiones), ninguno de ellos quiso aclarar en qué se estaba avanzando.

El responsable europeo del Foreing Office recurrió a una metáfora: «Del mismo modo que un submarino intenta evitar los radares cuando emerge, los acuerdos emergeran evitando que sean descubiertos antes por los radares de los periodistas». No hay fecha para la reunión entre ministros de Exteriores que certificará los acuerdos. El representante británico afirmó que la presidencia de turno de la UE obligaba al Reino Unido a dar prioridad a otros asuntos.