La plataforma Parc de les Vies presentó ayer una propuesta de
protección del puente del tren de Palma, obra realizada por el
arquitecto Gaspar Bennázar en 1912 y que el Ajuntament, tras
recibir la pertinente autorización de la Comissió del Centre
Històric, pretende «demoler» el día 7 de noviembre, denunció la
portavoz de la plataforma Àngels Fermoselle.
La disputa surge porque el puente figura en el Catálogo de
protección de edificios de interés histórico, artístico,
arquitectónico y paisajístico de Palma con la categoría de
protección estructural B, del Plan General de Ordenación Urbana y,
por lo tanto, no se permite su demolición.
Así, mientras la plataforma acusa a Cort por infringir las
normas de patrimonio, Cort asegura que la actual configuración del
puente se conservará en lo esencial, argumento cuestionado porque
la altura del «ojo» del puente pasará de tres a cinco metros; el
ancho pasará de 12 a 22 metros y además se «reinstalará» (las
réplicas del puente) en otra ubicación, en concreto, en el margen
izquierdo de Jacint Verdaguer. En realidad, la cuestión que plantea
la plataforma es para qué catalogar y después descatalogar.
A la rueda de prensa asistió Maribel Bennázar, única nieta del
arquitecto municipal desde 1930 hasta 1933, quien desarrolló el
Plan Calvet y cuya estética «utópica pero posible», dijo su nieta,
ilustra obras excepcionales de Palma.
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