TW
0

Seiscientos invitados, tres ministros del Gobierno central, empresarios y la cúpula del PP balear al completo. Así transcurrió la toma de posesión de Jaume Matas el 27 de junio de 2003. Era jueves y dos días después el Real Mallorca ganaría su primera copa del Rey. Aquel partido de fútbol fue el primer acto al que acudió el nuevo president tras tomar posesión del cargo. En el patio del Consolat había mucha expectación y el Gobierno central envió a la toma de posesión de Matas a los ministros Mariano Rajoy, Eduardo Zaplana y Ana Pastor, que en marzo de 2004 dejarían sus cargos tras perder el poder.

Matas afirmaba con rotundidad que su toma de posesión era “un momento histórico" y garantizaba que desde la Presidència del Govern erradicaría el paro. “Mis primeras palabras han de ser de agradecimiento, agradecimiento a estos ministros de España que honran y dan solemnidad al acto y agradecimiento a todos ustedes, que están en un acto que, sin hiperbole, no dudo de calificar de histórico".

En su regreso al Consolat de Mar, Matas se refirió al Pacte de Progrés que acababa de dejar el poder tras perder las elecciones de 2003. “Ahora hace cuatro años, el electorado balear no era consciente de esta confrontación esencial entre dos formas y dos modelos de sociedad, entre otras razones porque no se sabía que el resultado de las urnas comportaría un pacto autodenominado de progreso, ni conocía las consecuencias que provocaría el Govern de este Pacto", destacó el jefe del gabinete autonómico poco después de prometer su cargo en el patio del Consolat de Mar.

Matas destacó que con el Pacte de Progrés Balears se había instalado en “una vía de depresión" y que durante esta etapa el sector turístico, por primera vez, daba síntomas “de una seria debilidad". “Los excedentes empresariales huían de nuestra tierra y el empresariado estaba instalado en el desánimo y el fatalismo", recalcó el nuevo president.

Para Matas, la sociedad le había encargado resolver los problemas en lugar de pronunciar discursos políticos. “El mandato que tengo de los ciudadanos es muy claro. Resuelvan los problemas, recuperen el tono vital de esta sociedad y no hagan discursos, gobiernen. Este es nuestro compromiso y esto es lo que haremos. Y lo haremos en primer y principal lugar intentando erradicar la peor de las lacras que puede asolar una sociedad: el paro", dijo.

En el multitudinario y caluroso acto celebrado aquel 27 de junio en el patio del Consolat de Mar, Matas recalcó que su objetivo principal sería “restablecer espacios y puentes de diálogos". “Volveremos a ser una economía dinámica y próspera de España y para esto convoco a la ciudadanía, las instituciones y a todas las fuerzas políticas y sociales", concretó el nuevo president.

En aquel acto, Matas insistió en que una de sus primeras decisiones sería derogar la ecotasa turística, tal y como ocurrió en 2003. El 2 de julio, y tras un largo fin de semana, Matas presentó a su primer gobierno del que se produjeron dos cambios durante la legislatura.