Las organizaciones agrarias Asaja Balears y Unió de Pagesos coincidieron ayer en que los cítricos de la Serra de Tramuntana, y en concreto de la Vall de Sóller, deberían recibir ayudas específicas por sus condiciones peculiares como cultivos históricos y contribuidores al mantenimiento de un paisaje tradicional, además de sufrir unos costes de producción añadidos por la orografía donde se ubican.
Asaja y Unió de Pagesos se definieron de esta manera ante la información de ayer de este periódico sobre el bajo precio (0'35-0'45 euros por kilo) percibido por los productores de limones de Mallorca, mientras que cítricos del extranjero, concretamente de Argentina, se venden en las grandes superficies a más de 2 euros por kilo.
Joan Mas, portavoz de Unió de Pagesos, señaló que «en el caso de los cítricos de la Vall de Sóller, tal vez sería necesario hacer un trabajo parecido al que se ha hecho con el aceite, con una implicación de productores, comercializadores y Administración para que un producto como el aceite de oliva virgen y el paisaje tradicional de olivar de montaña pervivan. El limón mallorquín debe poder competir con cualquier limón del mundo y, precisamente por ser de aquí, tener un precio digno».
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