Armengol se estrena en la Diada con polémica

Armengol, tras la entrega de los distinciones y galardones de la institución y ante representantes de la vida institucional de la Isla, balear, centró su intervención en tres cuestiones básicas y fundamentales: por una parte, la mejora de la financiación que ella vinculo directamente a poder atender correctamente las necesidades de «los mallorquines y las mallorquinas»; de otra una apuesta clara por el federalismo y, finalmente, una alusión especial la cuestión identitaria.

Francina Armengol lanzó una nueva visión de las señas de identidad que reivindica para Mallorca y lo hizo en línea con lo que había señalado en la entrevista que ayer publicaba este diario.

La presidenta aprovechó su discurso, sobre el escenario del Teatre Principal, para formular una nueva definición de los fundamentos identitarios de la sociedad mallorquina, acuñando el término «identidad integral» y que sería una fusión de la identidad histórica, con todo su bagaje cultural de años, y la sociedad actual, que es «plural y diversa»

Aunque Francina Armengol es relativamente joven (nació en 1971) enlaza claramente con el socialismo histórico, tanto de Balears como del resto del pais y ayer reformuló, en clave socialista, el sentimiento identitario.

Lo hizo alejándose del nacionalismo que «plantea la identidad de Mallorca desde una actitud recelosa y defensiva» y que « lleva al fracaso». Aludió a una «vieja cita»», que no identificó, que advierte que «los que se esconden tras el muro caen derrotados». Y en ese punto, atentamente seguida por los asistentes al acto, lanzó un mensaje claro de acogida: «lo que hemos de hacer es derribar los muros y poner en marcha políticas activas de integración para los nuevos mallorquines».

En su discurso encajó diferentes piezas en las que combinó la vindicación nacionalista, la crítica a la relación del Estado hacia Mallorca a lo largo de la historia y la necesidad de reformular diversos conceptos.

Armengol apostó claramente por el federalismo y pidió igualmente a Francesc Antich que lo defendiera para todo el Estado.
Esta parte del discurso disgustó bastante al PP. Fernando Rubio interpretó que apelando al federalismo, la presidenta del Consell de Mallorca se situaba «fuera de la Constitución» y llegó a tildar la intervención como «fuera de lugar» y «rupturista».

No fue eso, sin embargo, lo que más indignó al PP. Lo que consideraron «inaceptable» es que los presentadores del acto institucional aprovecharan el evento para proyectar un video con un avance de la programación de Televisió de Mallorca, la televisión del Consell, que ayer cumplía un año.

La televisión insular retransmitió en directo el acto, que terminó con La Balanguera interpretada por la Orquesta Sinfónica y el Coro del Teatre Principal, y que fue conducido por dos periodistas, uno de Televisió de Mallorca. Entre el discurso de Baltasar Porcel, que intervino en nombre de las personas y entidades galardonada, y el de la presidenta se intercaló el video con el avance de la programación y que, además, se abrió con unas imágenes del exalcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, detenido por un caso de corrupción que salpicó a dirigentes del PP.

Los 'populares', en este punto, se revolvieron en sus asientos y se oyó un murmullo en la sala. Rubio criticó luego que «se aproveche este acto para presentar la parrilla de tele Mallorca». Al PP tampoco le gustó que les hicieran pasar en primer lugar para terminar formando un «pasillo» en que terminaban escoltando al resto de personas que entraban al Teatre.

Fuera, los maulets exhibían una pancarta contra la Diada. Entienden que es un invento y la se refirieron a la misma como «la Diada de UM».
Todo lo demás entró dentro del guión previsto y tanto el president Antich como Maria Antònia Munar, la actual presidenta del Parlament, se mostraron de acuerdo con el tono del discurso. Antich avanzó que atendería la petición de más financiación para el Consell.

Al acto asistió el director general de la Policia y la Guardia Civil, Joan Mesquida. Su padre,recibía ayer a título póstumo uno de los premios Jaume II. El director de la Guardia Civil se emocionó y rompió a llorar cuando su madre recogió la distinción. El acto acabó con el cóctel que acompaña a estos eventos.