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El president del Govern, Francesc Antich, culpó al PP lo que él definió como el «lío de Son Espases» en un pleno donde los socialistas defendieron la construcción de un hospital nuevo frente a una reforma y el Bloc se mantuvo firme en su apuesta por Son Dureta. Antich respondió a su primera pregunta de la legislatura cuando la portavoz del grupo popular, Rosa Estarás, calificó la polémica de Son Espases como «un proceso demagógico» al que se enfrenta el Govern de Antich. «Son Espases es la mejor opción y tiene el apoyo de los 29 diputados del PP», planteó Estarás. Antich respondió que si se hubiese comenzado la reforma de Son Dureta las obras estarían prácticamente terminadas y lamentó que su Govern haya heredado la construcción de un hospital que tiene «un montón de pleitos». «Mi obligación es evitar la especulación. Esto es un lío y a la hora de liar, el PP sabe mucho», cuestionó Antich.

Posteriormente, el Parlament debatió una proposición no de ley presentada por el PP a favor de la construcción del nuevo hospital en Son Espases. Durante el debate, la diputada y ex consellera de Salut, Aina Castillo, contestó a Antich que el hospital de Menorca también tuvo un pleito por la adjudicación «y nadie dijo nada». «Lo de la especulación es falso», respondió Castillo, quien apeló a la responsabilidad del Govern para proseguir las obras de Son Espases.

Solución rápida
El diputado de Unió Mallorquina Bartomeu Vicens apostó por adoptar la solución «más rápida y eficaz». Vicens defendió la coherencia de su grupo tanto la pasada legislatura como la actual en relación al asunto de Son Espases.

En representación del Bloc, Biel Barceló subió a la tribuna de oradores para defender a ultranza la opción de Son Dureta frente a Son Espases. «El PP rompió el consenso y se han perdido cuatro años. Nosotros apostamos por Son Dureta en lugar de Son Espases y la decisión del Govern aún no está tomada», dijo Barceló.

La postura del diputado socialista Miquel Gascón fue más ambigua. Gascón acusó al PP de hacer demagogia, lamentó que se hayan perdido tantos años en la construcción del nuevo hospital y recordó que cuando él era el gerente del centro hospitalario de Menorca vivió una reforma en el centro que creó muchos problemas. «Es evidente que es mucho mejor hacer un hospital nuevo», sentenció Gascón, quien criticó que cuando Rodrigo de Santos dirigía el Ib-Salut se gastasen 1.000 millones de las antiguas pesetas para estudiar la reforma de Son Dureta. «Había día y hora para poner la primera piedra del nuevo hospital de Son Dureta, pero el acto se suspendió», recordó. Gascón insistió en que el Govern todavía no ha adoptado ninguna decisión respecto a Son Espases y que por este motivo no apoyarían la propuesta presentada por los populares.

Para cerrar el debate, Castillo reiteró que las fuerzas políticas que ahora conforman el Govern han hecho demagogia con Son Espases. En un momento del debate, Castillo dijo que tiene que protegerse el patrimonio histórico que pueda hallarse en los terrenos de Son Espases, pero precisó que «siempre es mejor tener un hospital nuevo». «Si encuentro vasijas del siglo II, las lleven a un museo, pero hay que construir el nuevo hospital», respondió. Castillo volvió a insistir que nadie ha demostrado que hubiese especulación en los terrenos próximos a Son Espases y recalcó que se adoptó la máxima protección para La Real, con una franja de 200 metros que la separa del nuevo hospital. «Hay que ser valientes con la salud. Este asunto debería estar al margen de las luchas políticas», apostilló. La ex consellera lamentó el coste que ha podido suponer a las arcas del Govern la paralización de las obras de Son Espases.