El relevo del actual coordinador, que ocupa el puesto desde hace años, aún no es oficial pero la Comisión de Cuentas que ayer se reunió acordó entre otras cuestiones el la creación de tres plazas de coordinador de gestión, entre ellas uno adscrito al área de Medio Ambiente, de donde depende la empresa municipal de que gestiona la limpieza de Palma.
La nueva presidenta de Emaya, Cristina Cerdó, admite que la limpieza es uno de los compromisos tanto del actual Ajuntament como de su partido, Unió Mallorquina.
Emaya es una macroempresa municipal con cerca de 1.400 empleados de los que unos 800 están adscritos al área de limpieza.
Fuentes de la Alcaldía también insistieron en que una de las grandes demandas de la ciudadanía en relación al Consistorio es la limpieza. Palma, pese a las promesas electorales, todavía no ha mejorado su sistema de limpieza y es frecuente ver contenedores de basura repletos.
La presidenta de Emaya, que ni confirma ni desmiente el inminente relevo del coordinador de Medio Ambiente, dijo ayer a este periódico que «nuestro mejor capital es el personal de la casa».
Desde el cambio de gobierno municipal, el área de Medio Ambiente puso en marcha un análisis de todo el departamento para, en palabras de una de las colaboradoras de la empresa municipal, se analizara totalmente el funcionamiento de los servicios y buscar soluciones. Los trabajadores han sido los primeros en informar de n sus inquietudes y en exponer, a través de los sindicatos presentes en la empresa, sus reclamaciones.
Cerdó ha anunciado desde que llegó al gobierno diversas actuaciones puntuales pero en lo que está trabajando es en la elaboración de un plan de choque y en intentar mejorar el presupuesto.
El responsable municipal d Hacienda ya se ha puesto en contacto con los diferentes concejales para ir conociendo sus necesidades.
«Será complicado pues todos empiezan pidiendo mucho, todos piensan que su área es la más importante pero tenemos que trabajar en un presupuesto equilibrado», dijeron.
La propuesta de Emaya es ambiciosa. Calculan que necesitarían el doble. El presupuesto de limpieza para 2007 es de 17 millones.
Una parte de los trabajadores de Emaya pidió verse con los nuevos responsables cuando tomaron posesión y le trasladaron su desmotivación por algunos «vicios adquiridos» a la hora de diseñar el trabajo diario. Tanto en la Alcaldía como en Emaya se muestra cierta preocupación ante el hecho de que se extienda entre la ciudadanía la sensación de que no mejorar la limpieza en las calles.
Por eso se ha decidido cambiar a la cabeza e iniciar una nueva etapa.
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