El metro se cierra de forma indefinida y Antich critica al PP

Antich, Calvo y Vicens acudieron prácticamente hasta la zona de la estación de Son Fuster Vell que permanecía inundada, es decir, el paso subterráneo que une los dos andenes. Tras visitar la estación, Antich se mostró muy crítico con la decisión del Govern presidido por Matas de abrir «de manera precipitada el metro». «Esta inundación del metro, la segunda en poco más de un mes, es una muestra de la muy mala herencia que nos han dejado. El Govern se está encontrando en muchos rincones, por desgracia, un trabajo hecho de forma muy deficiente, con mucha prisa y con poca seguridad», añadió el presidente balear. Antich, además, exigió silencio a los dirigentes del PP que le acusaron de tratar de desprestigiar un servicio de transporte suburbano. «Tal y como está hoy el metro, se desprestigia por sí mismo», cuestionó Antich.

A la espera de conocer los informes sobre los nuevos problemas vividos en varias estaciones de metro como consecuencia de las inundaciones, el conseller Vicens adelantó que el metro se cerrará de manera indefinida hasta que las deficiencias que han sido heredadas sean solventadas. En esta ocasión no fallaron las bombas que deben achicar el agua.

Vicens explicó que las bombas no pudieron dar abasto ante la gran cantidad de agua que llegó hasta la estación de Son Fuster. «Llegaron a acumularse agua hasta una altura de 2'5 metros pese a que funcionaron las bombas de achique instaladas», dijo Vicens, quien calificó de inaceptable la situación del metro puesto en marcha en abril de este año.