Durante este tiempo, y mientras se estudiaban otras posibles ubicaciones, el Ibsalut ha mantenido contactos con las empresas constructoras. Por encargo del Govern le ha hecho saber que sería preciso introducir algunas modificaciones.
Anoche no estaba todavía claro si el president comparecería personalmente a lo largo del día ante los medios o si durante el Consell de Govern se haría una «comunicación».
El Ejecutivo de Antich logra solventar así su la primera gran discrepancia: el Consell de Govern de hoy se hará pasar por un Ejecutivo más e incluirá, previsiblemente, otro acuerdos. Se hablará de Son Espases pero no se votará nada. Todo llega pactado a la reunión de esta mañana, incluso las discrepancias. Los partidos del Bloc podrán decir que esa no era su solución pero no harán bandera de este asunto. El pacto no se romperá y no está previsto que nadie dimita, pese a que este diario conoce el malestar que se ha producido en algunas esferas de la Conselleria de Salut.
El hospital de Son Espases se parecerá bastante al acordado por el anterior Govern (del PP) pero no será exactamente el mismo. Por lo pronto estará más alejado del foco donde se inició la polémica: el monasterio cisterciense de La Real. El complejo hospitalario se alejará unos 415 metros del Monestir y se evitará el posible desarrollo urbanístico de la zona expropiando dos fincas colindantes.
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