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Ha pasado un mes desde el temporal que derribó en Palma más de mil árboles y provocó importantes daños materiales en diferentes zonas de la ciudad. Transcurrido ese tiempo, todavía se ven restos de los árboles destruidos, lo que da una imagen de abandono.

Desde el Ajuntament de Palma se debería acometer cuanto antes la tarea de reponer el arbolado perdido, sobre todo en rotondas como la del cementerio, que llamaba la atención por su espectacular zona ajardinada, que todavía se conserva, pero también por sus frondosos árboles.

En la carretera de Establiments también son todavía visibles los restos de árboles caídos por el fuerte viento del 4 de octubre.