La Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes de la UIB dimitió ayer en pleno, después de que un 20 por ciento de los estudiantes que forman el Consejo solicitase una moción de censura contra su presidenta, María José Morales, a la que ésta se negó.
Esto ha provocado un vacío de poder en este órgano universitario. En concreto, esta situación es inédita y no se contempla en el reglamento de la UIB. Por ello, el Rectorado y el secretario general de la UIB estudian como salir de esta situación y esperan tener la solución durante el día de hoy o el lunes.
Las posibilidades que se contemplan es que se adelanten las elecciones de la Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes o bien que una gestora se haga cargo de este órgano hasta el próximo mes de abril, que es cuando finaliza el actual mandato.
Morales justificó su dimisión asegurando que los alumnos que han presentado la moción de censura únicamente quieren el poder y aseguró que les impiden realizar su trabajo.
Por el contrario, el portavoz de los alumnos que han presentado la moción de censura contra Morales, Marcos Augusto, denunció que el actual equipo de la Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes no ha convocado ni un sólo plenario en más de un año, asegurando que únicamente se ha celebrado el de toma de posesión. Además, criticó que el año pasado tuvieron que devolver 8.000 euros del presupuesto por no haber realizado actividades en los que justificar su gasto. Otro de los puntos que denunció es que a finales del mes de noviembre aún no se ha presentado el presupuesto para 2007, ya ha punto de finalizar.
Sin embargo, los alumnos que han presentado la moción de censura contra Morales no quieren que haya elecciones, ya que los que han sido elegidos para formar parte del Consejo quieren «continuar trabajando para sus facultades».
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