El Àrea de infraestructuras del Ajuntament de Palma inició el viernes por la noche los tratamientos preventivos en las palmeras canarias de Platja de Palma contra la proliferación del escarabajo conocido como «picudo rojo de las palmeras», que es muy voraz y perjudicial para los árboles de esas características.
El Ajuntament de Palma informó que esta primera actuación se desarrollará sobre 102 árboles que están situados en zonas verdes (28 palmeras), y en alineaciones situadas en diferentes calles de esta zona turística (74 palmeras).
Más concretamente, los operarios del Ajuntament de Palma, actuarán, en cuanto a las zonas verdes, en la Plaça dels Nins, Camí de Can Alegria y Gran Via Can Pastilla.
En cuanto a las calles en las que se realizará esta labor preventiva, Cort informa que serán mar Egeo, Mar Menor, Mar negra y Mar Caribe.
El Ajuntament de Palma ha llevado a cabo, de forma previa a la actuación sobre las palmeras, una campaña de información a los vecinos de las calles y plazas cercanas mediante folletos.
El consistorio palmesano informa asimismo que las palmeras datileras sólo requieren tratamientos preventivos si tienen presencia de brotes, circunstancia que no se da en la primera línea de Platja de Palma, por lo que no será necesario actuar sobre ellas.
El «picudo rojo» es la plaga más preocupante actualmente en las palmeras de España. Originario de las áreas tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia, este escarabajo está aumentando su área de distribución, habiendo colonizado la península Arábiga y detectado en Almuñécar (Granada) en el año 1994, donde miles de palmeras sucumbieron desde entonces al ataque de este insecto.
El «picudo rojo» es como un escarabajo muy vistoso, con rostro alargado y curvado, de 2 a 5 centímetros de largo y 1'2 de ancho, de color marrón oxidado.
Las larvas no tienen patas y son de color amarillo marfil con la cabeza rojiza (5 centímetros en su máximo crecimiento) y están provistas de unas poderosas mandíbulas.
Las hembras hacen las puestas en la corona de las palmeras. De los huevos salen las larvas, las cuales viven de 2 a 4 meses.
Las larvas penetran por el capitel directamente al tronco de la palmera, labrando galerías de hasta más de 1 metro de longitud.
Las galerías parten de la corona de la palmera y se ramifican en el interior del tronco.
Las hojas centrales del árbol amarillean y se marchitan, de forma que en pocas semanas, la práctica totalidad de la corona se ve afectada originando la muerte de la palmera.
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