La Conselleria de Salut y el Servei Balear de Salut (IB-Salut) están ultimando una reorganización del mapa hospitalario de Mallorca con la intención de reactivar la actividad en el hospital de referencia de las Islas, Son Dureta y mejorar la atención a los usuarios de los hospitales comarcales de Inca y Manacor.
Así lo confirmó ayer el director general del IB-Salut, Josep Pomar, quien explicó que la medida afectará a casi 70.000 usuarios de la sanidad pública en la Isla.
La intención del IB-Salut es cambiar de hospital de referencia a 16.000 ciudadanos de la comarca de Inca (que residen en Alaró, Consell, Binissalem y Sencelles) y a otros 13.000 de la comarca de Manacor, cuyas localidad todavía no han sido concretadas siendo todos ellos derivados a Son Llàtzer.
Esta operación se llevará a cabo en dos fases: Inca -en este mes de enero, tal y como explicará el conseller Thomàs a los alcaldes de los municipios afectados en una reunión que mantendrá el próximo lunes en el hospital de Inca- y Manacor en febrero.
Además, en una tercera fase que se realizará a partir de marzo, unos 40.000 usuarios de Son Llàtzer serán derivados a Son Dureta.
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