Julio Martínez y Llorenç Palmer, a su llegada al consejo de administración de la Funeraria. | Jaume Morey

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El consejo de administración de la Funeraria acordó ayer despedir a los cuatro trabajadores, que según un detective contratado por Cort, han desviado clientes a empresas privadas y cobrado comisiones. Pese a que la presidenta de la Funeraria, Begoña Sánchez, había anunciado que no propondría ninguna sanción y que lo dejaban en manos del consejo de administración, finalmente el gerente de la empresa, Joan Martí, propuso el despido de los cuatro trabajadores expedientados. Esta propuesta fue secundada por el regidor d'Hisenda, Andreu Alcover, que argumentó que había que ser «escrupulosos». Uno de los representantes del PSOE y sindicalista de Emaya, Joan José Novo, señaló que estos cuatro trabajadores habían puesto en peligro el salario del resto de familias al cometer las citadas irregularidades. El representante del Bloc, Toni Esteve, también pidió una sanción «ejemplarizante»; mientras que el portavoz del PP, Julio Martínez se abstuvo, ya que en su opinión la decisión la tenía que tomar el equipo de gobierno.

Fraude de hasta 100.000 euros

En el consejo de administración de la Funeraria también se estimó que podrían haber defraudado entre 50.000 y 100.000 euros anuales, ya que desde que se les expedientó la Funeraria tiene más trabajo. El equipo de gobierno tiene constancia de las irregularidades desde 2008, por un informe.

El portavoz del UM, Llorenç Palmer, que asistió a la reunión aunque no es miembro del consejo de administración, pidió que se lleve este caso a la Fiscalía; a lo que Alcover respondió que no tiene problemas para hacerlo. Sin embargo, a Ultima Hora matizó que estudiarían si lo llevan a la Fiscalía. Por su parte, el portavoz del PP pidió que se trate igual que otros casos similares y recordó que a una persona cercana al PP la detuvieron por tener sospechas de que se había llevado información; lo que resultó ser falso.

Martínez preguntó a la presidenta de la Funeraria qué medidas habían adoptado desde que mayo de 2008, cuando un informe denunció estas irregularidades; el gerente y la presidenta reconocieron que hasta 2009 no se envió una carta a los trabajadores y argumentaron que habían estado muy ocupados por la situación económica de la empresa.

El consejo de administración de ayer fue especialmente tenso y la dirección no pudo descartar si hay más trabajadores implicados; de los cuatro expedientados hay dvd que demuestran los hechos.