Imagen de archivo de la fachada del Hospital Son Llàtzer. | Teresa Ayuga

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El Hospital Son Llàtzer no entregará toallas de mano a los pacientes hospitalizados, ni pijamas ni batín, como medida para 'racionalizar y optimizar' recursos en el centro hospitalario palmesano.

Así lo confirmaron ayer desde la gerencia del hospital, afirmando que se ha recomendado una serie de medidas en el ámbito de la hostelería hospitalaria «al efecto de racionalizar y optimizar recursos del centro».

Una optimización de recursos que, según la gerencia, «en ningún caso» afectará a la prestación del servicio y a su calidad. «Se trata de un conjunto de medidas eficientes, de carácter flexible y siempre atendiendo a las necesidades del paciente», apostillan.

Críticas

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No opinan lo mismo las organizaciones sindicales, que apuntan que de lo que se trata es de recortar gastos.

Además de las medidas ya apuntadas inicialmente, se ha decidido que el hospital distribuirá «exclusivamente camisón abierto, a excepción de la unidad de psiquatría donde no se suprime el pijama».

Los recortes también afectarán a la comida, con la eliminación de la dieta de acompañante en el área de Pediatría, medida que ya se ha puesto en marcha en el hospital de Son Espases.

Por otra parte el sindicato UGT ha anunciado recortes de personal, que han sido desmentidos por la consellera, a lo que la UGT ha respondido con un comunicado en el cual afirman que «la paralización de la contratación eventual y de sustitución supone ralentizar la actividad en los centros sanitarios».