El Govern quiere que el Ministerio de el visto bueno a la ampliación del parque de Cabrera pero también quiere más competencias para que no se repitan imágenes como las de la playa tomada por sombrillas privadas de los yates de lujo que hacen excursiones hasta el archipiélago.

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Las presiones de la flota de pesca de Almería y Carboneras han conseguido paralizar, al menos por ahora, la ampliación del parque nacional de Cabrera. La oposición de estos pescadores ha provocado que la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Medio Ambiente haya redactado un duro informe en el que alerta de las graves consecuencias económicas que tendrá proteger las aguas de Cabrera para este sector. Asegura que la ampliación afectará de forma grave a la pesca del pez espada con palangre , con pérdidas millonarias para la flota.

La redacción de este informe he tenido una consecuencia inmediata: la paralización de todo el expediente a la espera de que el Ministerio tome una decisión definitiva. El informe elaborado a instancias de los pescadores andaluces contradice absolutamente otro hecho por el Instituto Español de Oceanografía en el que se señala que las consecuencias para la pesca serán inapreciables.

Parques Nacionales está a favor de la ampliación, y así quedó patente en la reunión del Patronato de Cabrera que se ha celebrado esta semana en Palma, pero las pegas de la Secretaría de Pesca hacen imposible que la ampliación llegue en esta legislatura porque ya no da tiempo al acuerdo, según aseguró la representante de Parques Nacionales.

La organización Oceana ha mostrado su inquietud por la paralización de este proyecto de ampliación por parte de pescadores de Almería y recuerda que Oceana batalló activamente con ellos para prohibir la presencia de atuneros de arrastre en aguas andaluzas.