La propuesta de Armengol de ofrecer al Gobierno los puertos de Balears para el desembarco del ‘Open Arms’ cuenta con el apoyo de Més y de Podemos, aunque estos partidos han denunciado la tardía reacción de Pedro Sánchez. | Jaume Morey

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Los partidos de la oposición no comparten la decisión del Govern de izquierdas de ofrecer los puertos de Baleares para que desembarquen los migrantes del buque Open Arms. De entre ellos la postura más radical es la de Vox.

El partido de extrema derecha se alineó con los planteamientos del ministro italiano Matteo Salvini y se opuso a que el barco atraque en los puertos de Baleares al entender que los ciudadanos de las Islas tienen «otras necesidades».

Vox se ciñó al discurso clásico de los partidos de extrema derecha europeos al defender que primero se cubran las necesidades de los residentes en las Islas.

Samaritanos

«Este no es el momento de hacer gala de ser buenos samaritanos, tenemos graves carencias en la atención a los más necesitados, los servicios sociales no dan a basto... Tenemos necesidades imperiosas que cubrir con nuestros ciudadanos», aseguró el portavoz adjunto de Vox, Sergio Rodríguez, a través de un comunicado.

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«Tenemos un déficit galopante, no se pone un ladrillo en VPO, pero Armengol busca una foto con la demagogia del Open Arms. Si quiere traer el barco que empiece por despedir a alguno de sus asesores para tener más dinero disponible. Hacerse fotos y salir en la prensa es lo único que sabe hacer», insistió el diputado de Vox.

Rodríguez preguntó a Armengol de dónde sacará el dinero para atender a los inmigrantes mientras diseña recortes «en servicios elementales» para los ciudadanos de Balears. «Estaría bien que le contara a los ciudadanos cómo con un agujero de 417 millones de euros en las arcas públicas vamos a hacernos responsables de esta situación», añadió. Para que lo explique, los miembros de la formación ultraconservadora han solicitado una comparecencia urgente de la presidenta del Govern ante la Diputación Permanente del Parlament.

Aunque lejos de este planteamiento, también el PP y Ciudadanos criticaron la oferta de Francina Armengol para que los puertos de Palma y Maó reciban a los 107 inmigrantes que aún seguían ayer a bordo de Open Arms.

El presidente del PP balear, Gabriel Company, criticó en su cuenta de Twitter que se adopten medidas individuales para resolver este problema. «La crisis migratoria no se resuelve con gestos puntuales para ver quién es más solidario; debe abordarse desde la responsabilidad y buscando de una vez por todas una solución global entre Europa y los países de origen», aseguró el líder de los ‘populares' en referencia a la actitud de Pedro Sánchez.

La diputada de Ciudadanos Patricia Guasp coincidió con Company en que el problema exige buscar una solución europea coordinada. Apeló a la necesidad de abordar el drama migratorio sin caer en la demagogia «que solo sirve para dar alas a populistas y extremistas como Salvini».

«La política migratoria no se soluciona con improvisaciones, ni con gestos puntuales que, por supuesto deben llevarse a cabo por razones de humanidad y solidaridad», añadió. Recordó, además, que la competencia sobre esta materia es estatal, no autonómica y, aunque estuvo de acuerdo en que el desembarco del Open Arms es una «emergencia», consideró que debe hacerse de forma coordinada.