Alberto Jarabo se mantiene firme en cuanto al fin de la ocupación de las calzadas por estas terrazas partir del 1 de octubre | Daniel Espinosa

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Las terrazas de los bares y restaurantes de Palma podrán seguir ocupando más espacio del autorizado sobre las aceras, como hacen desde el año pasado, a fin de poder respetar el metro y medio de distancia entre mesas hasta el final de las restricciones por la pandemia del coronavirus. Así lo aseguró este viernes el concejal de Participació Ciutadana i Govern Interior del Ajuntament de Palma, Alberto Jarabo, quien, no obstante, se mantiene firme en cuanto al fin de la ocupación de las calzadas por estas terrazas a partir del 1 de octubre.

Jarabo declaró que todavía no conoce exactamente cuál es la recomendación del Govern balear a los municipios para que se mantengan las ampliaciones de terrazas mientras continúan las restricciones, pero en su opinión «es genérica» y, por tanto, consideró que esta petición ya su cumple por cuanto los terrazas podrán seguir ocupando más espacio del autorizado en las aceras o plazas.

El edil recordó que el Ejecutivo autonómico va a ampliar del 50 al 75 % el aforo en el interior de los locales de restauración «lo cual significa que la seguridad está garantizada y que parte de los clientes que estaban en las terrazas ahora irán a los interiores».

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Jarabo apuntó que esta misma mañana se ha reunido con la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, Maribel Alcácer, quien le ha manifestado su preocupación por la posibilidad de que se alargue el plazo de ocupación de las calzadas y le recordó que su entidad se posiciona en contra.

También desde Arca se rechazó la pretensión del Govern balear de que las actuales ocupaciones excesivas de les terrazas se mantengan hasta el fin de las restricciones.

«La presión y la desesperación ciudadana ha logrado que Cort anuncie que el 30 de septiembre se retirarán las terrazas de las calzadas. Ahora este planteamiento equivocado del Govern puede ser una excusa perfecta para que el Ajuntament dé marcha atrás y eso sería un agravio el derecho al descanso, a la paz y a caminar sin obstáculos por parte de residentes y viandantes», se alertó desde la entidad proteccionista. Según Arca «las terrazas en las calzadas han supuesto molestias muy grandes para los residentes».