Errasti asegura que el rector afirmó estar muy enfadado por ese «ataque directo» al fundamento de la universidad. «Me avergüenza que esto ocurra en mi universidad», afirma que dijo el rector. El autor del libro censura que, poco después, se emitiera un comunicado con la «retórica habitual sobre la universidad y el debate libre de ideas», pero ni una frase de condena «a los activistas posiblemente violentos». «Alguien que lea el comunicado no sabrá si nuestra seguridad la comprometía un huracán o unos matones fascistas», añade.
«El comunicado incluye además la excusatio non petita de que la universidad no está necesariamente de acuerdo con el contenido de sus conferencias, y una proclama antitransfóbica que sugiere falazmente que nuestra presentación pudiera tener algo que ver con la transfobia», dice.
El manual del boicot
Detalla que, a lo largo de la semana, habían recibido información de que se preparaban reacciones en contra de la charla, con señales «más inquietantes» conforme pasaban los días. Asegura que la noche previa se interceptó un documento confidencial donde se describía todo el proceso para reventar el acto: un comunicado previo con el máximo de adhesiones y un «acto de boicot directo en la presentación». En este documento se animaba a entrar al acto con un «perfil bajo, de forma discreta, como si fuésemos parte del público y con el material de protesta bien escondido». Una persona debía estar ya dentro para grabar toda la protesta y el objetivo era que la presentación no se pudiera realizar. «Si nos sacan los de seguridad, haremos resistencia pacífica y en ningún caso nos enfrentaremos directamente», añade.
Errasti valora la actitud de Esperança Bosch y explica que la seguridad de la UIB preparó un corredor seguro hasta una puerta trasera en donde había un coche que les sacó del campus. Errasti critica también el tuit publicado por Podemos, en el que celebró la suspensión de la charla. «Celebran el fascismo», opina. A diferencia de lo que sucedió en la UIB, el autor del libro agradece que la librería en la que por la tarde se presentó el libro sí actuara de manera correcta, a pesar de que el exterior había una protesta de personas que criticaban el texto pese a reconocer que no lo habían leído.
José Errasti es especialmente crítico con Tatiana Casado, vicedecana de la Facultad de Filosofia i Lletres, quien consideró «curioso» que dos personas «cisheterosexuales» debatan sobre aspectos que no les conciernen «porque no son personas trans». «¿En sus publicaciones nunca estudia ningún tema que no le ocurra a ella?», se pregunta el autor del libro sobre Casado.
El apunte
Las ventas del libro se disparan tras la polémica en la UIB
23 comentarios
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Es indignante que un grupo de memos y memas intolerantes y violentos quieran imponer su delirio a los demás. Por mi como si quieren sentirse una almeja, pero el mundo no girará entorno suyo
Cobarde y politizado!!
Vaya generación de inútiles. Con los futuros medikes y dirigentas éstas vaya futuro nos espera. Y la de Galapagar tomando el sol en su piscina pegándose la vidorra.
LectoraEntonces, según usted, ¿el 99% de la gente tiene que pasar por el aro y dejar atrás todo razonamiento científico para que el 1% de la población (o menos) se sienta bien consigo mismo? ¿Debemos dar más peso a la sentimientos que a los hechos? Lo que no es de recibo es que se pueda tener derecho a calificarse de un determinado genero, pues el genero, la edad, la raza, la altura etc... no son cosas que se puedan elegir, son hechos.
No permitir que otros expongan sus ideas es fascismo, puro y duro. El colectivo LGTBI……. (ya me pierdo) se lo tiene que hacer mirar.
@lectoea...cambia el discurso... ya aburre... lo único que pasa es que como dicen otros comentaristas... La izquierda va de progre.... y creo que estamos viviendo los últimos años más radicales y antidemocratas por parte de esta y sus socios...
LectoraMe has convencido, votaré a VOX. Y yo que pensaba que jamas votaria.
InterventorEfectivamente, hay que tener mucho cuidado ahora con lo que uno dice. Hay persecución en las redes a quienes opinan diferente y nadie se atreve a disentir. Mirad que le ocurrió a la escritora de Harry Potter... Hay mucho dinero detrás para organizar este movimiento a nivel internacional. Y muchas clínicas y farmaceúticas que se lucran con este tema.
La izquierda es sectaria. Y el llamado "colectivo lgtb" cada vez tiene más harto al resto de la sociedad.
Comprendo perfectamente al Rector UIB, ese colectivo no va de bromas.