La presentación del libro de los doctores José Errasti y Marino Pérez generó momentos de tensión en los exteriores de la Facultat d’Educació, y no faltaron los gritos ni los empujones. | Angie Ramón
El rector de la UIB, Jaume Carot, ha respondido a un grupo de más de 70 profesores de la UIB que ha elaborado un manifiesto en el que sus firmantes han expresado su «preocupación por los hechos ocurridos el pasado jueves en nuestra universidad». Como se recordará, los psicólogos y académicos José Errasti y Marino Pérez tenían previsto ese día presentar en la Facultat d'Educació su libro Nadie nace en un cuerpo equivocado: éxito y miseria de la identidad de género. Finalmente, la presentación fue suspendida por el Consell de la Direcció de la UIB «ante la imposibilidad de garantizar las condiciones de seguridad» por la concentración, en los exteriores de la facultad, de representantes de entidades ‘trans' que consideraban que la intervención de Errasti y Pérez atentaba «contra los derechos de nuestro colectivo». Hubo momentos de tensión, gritos y empujones a los que querían asistir a la presentación.
17 comentarios
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La UIB un cop mes al servei del catalanisme i de 4 professors. Fixo que si el llibre hagues estat a favor del lgtbeisme, la conferencia s'hagues fet.
GRAN CAGADA. A la primera y ya desatinas?. Vaya excusa para no permitir esa charla. No digo que estoy de acuerdo en lo que ellos expresan, pero prohibirla fue una gran cagada. Vuelve el radicalismo a la UIB. Enhorabuena señor rector, regresa el fascismo.
Cada vez la sociedad me da más asco....solo lo que ellos quieran..sino les va bien pollo..pero a ellos no les molestes...
¿Un “acto de responsabilidad”? Pues no. Un acto de responsabilidad hubiera sido asegurar la seguridad. Sabían días antes que iban a venir activistas a perturbar el evento (de hecho una de las principales organizadoras de la “protesta” es profesora del departamento de filosofía). Queda un poco ridículo argumentar que suspendieron una conferencia por no poder asegurar la seguridad mientras una librería del centro no hizo sin ningún problema por la tarde. Todos sabemos que lo de la seguridad era una excusa. Es bastante habitual de las universidades, en este país y fuera dónde los activistas no duden en intimidar, usar violencia y amenazar a los que no comparten su opinión. Menudo ejemplo de tolerancia. El fascismo no está dónde pretenden estos activistas. Y la UIB, a rendirse delante de ellos, está fomentando este tipo de comportamiento. Si el consejo de dirección no es capaz de asegurar la seguridad en el campus, debería dimitir. Y si eran capaces de hacerlo y han preferido no hacerlo por ideología, también deberían dimitir.
Desenfeinats varios y pagados con chiringuitos pseudo públicos.
LectoraUf, don o doña Lectora. Vaya cacao mental. Da miedo saber que actualmente nos gobierna gente que opina como usted. Suerte que hay jueces, y juezas, claro, qué pesadez.
Disfrutando lo votado nos hallamos.
Este señor debe dimitir ya , es muy grave no permitir la libertad de expresion , ya lo dijo uno hace tiempo , lo proximos fascistas se haran llamar antifascistas
Más bien de irresponsabilidad. Una gran librería le dio una lección a una pequeña universidad.
Esta momt bé com ho va fer el Rector de la UIB. I és just i equànime, que si han suspès altres actes, perque la extrema dreta s'en ha anat pels jutjats a denunciar-ho i "com que ténen bo" els han escoltat i ho han prihibit, tampic no s'ha de consentir que dos sectaris trànsfobs, homòfobs, masclistes s'en vagin a provocar a la universitat que tan dejecten ells i que voldrien tancar, perque no volen que les classes treballadores tenguin estudis. I que siguin psicòlegs, metges o de qualsevol carrera universitària, no és garantia de que estiguin en en el lloc correcte ni de que nointentin intoxicar a la bostra societat. si no tot el contrari, ja que disposen de més recursos per fer ho sense que se boti Si volien fer una conferència en contra d'un col.lectiu de persones, hi ha partits poíítics, associacions i entitats privades, que els cedirien encantats els seus locals. Però clar, ells cercaven provocar invadint un espai que no els pertany, perque els que se senten ferits respoguéssin i llavors, fer-se ells les vÍctimes. Els començama conéixer massa bé.