Tras varios años cerrado, el restaurante Asadito pasará a convertirse en una discoteca donde se celebrarán espectáculos en vivo. | M. À. Cañellas

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La familia Fluxá Domené, de la rama de la firma calzado Lottusse, ha adquirido el Asadito, que fue propiedad de Bartolomé Cursach y que había salido a la venta por 6,5 millones de euros, si bien no ha trascendido la cifra final por la que se cerró el acuerdo. Y ya hay planes para este emblemático espacio de la Platja de Palma: se convertirá en la discoteca Coco Bongo, una célebre marca de ocio nocturno de México que pone la pica en Europa con este proyecto en Palma.

Según ha podido saber Ultima Hora, el acuerdo entre los hermanos Juan Antonio, Catalina y Maribel Fluxá (Lorenzo no participa en esta operación), y la firma mexicana ya está cerrado. Coco Bongo cuenta con discotecas en Cancún, Playa del Carmen y Punta Cana, además de diferentes beach clubs y bares en el Caribe. Su propuesta se caracteriza por los espectáculos en vivo con fuegos artificiales y el precio de la entrada oscila entre los 84 y los 140 euros.

El Coco Bongo de Cancún fue escenario de la película La máscara, de Jim Carrey.

De esta manera se cierra una etapa del restaurante Asadito, una de las propiedades más emblemáticas del Grupo Cursach. Este establecimiento de la Platja dePalma tenía capacidad para casi 700 personas y contaba con multitud de salas para seminarios, bodas, aniversarios y otras celebraciones, además de un gran aparcamiento subterráneo. A esta compraventa se le suma la reconversión de Tito’s, adquirido por la rama Fluxá de Camper, para que se convierta en la discoteca Lío, del Grupo Pachá.