Rosa Regí, a la izquierda, durante su intervención en el coloquio, junto a la directora del CESAG, Julia Violero.

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La presidenta de Quirónsalud en Balears, Rosa Maria Regí, participó en una charla coloquio con la primera generación de alumnos que están a punto de concluir el curso inicial de la Escuela de Enfermería impulsada por el CESAG junto con el grupo sanitario Quirónsalud. Regí destacó, en su intervención, el objetivo del proyecto de formar buenos profesionales de enfermería y animó a los estudiantes a plantearse metas difíciles y a disfrutar de la satisfacción de conseguirlas.

«Ser enfermera es vocacional y además requiere de una capacitación en muchas e importantes materias académicas que se pueden aprender, pero en la actitud de servicio del cuidado y atención del paciente es donde se descubre la verdadera vocación. Acercarse al paciente con una sonrisa, informarle con serenidad y transmitirle la seguridad que necesita es una actitud con la que se nace», declaró Regí, dirigiéndose a los alumnos que este año han estrenado el grado en la Escuela de Enfermería, gracias al proyecto impulsado por el CESAG y Quirónsalud, junto con la Universidad Pontificia Comillas.

La presidenta de Quirónsalud recordó a los estudiantes que: «Sois la primera generación de enfermería de la Escuela y esperamos con una ilusión enorme poder veros en los hospitales y descubrir todo lo que tenéis que aportar». Resaltó que «ahora que se habla de automatización, de inteligencia artificial y de puestos de trabajo que pueden ser sustituidos por máquinas, tenéis que saber que la labor asistencial de la enfermería es imprescindible e insustituible. Así que, a diferencia de otras profesiones, la enfermería tiene una previsión de sustitución por la tecnología del 0 %».