Adolescentes usando sus teléfonos móviles. | Josep Bagur Gomila

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La Conselleria d'Educació, además de limitar el uso de móviles en los centros, también prevé incorporar un plan específico contra la adicción de los alumnos a las pantallas digitales, según ha anunciado este miércoles el conseller Antoni Vera. «Este problema está creando mucha tensión en los centros, pero también traspasa este ámbito y llega a casa y en el entorno social de los jóvenes», ha señalado.

Este plan se incluirá en la instrucción para limitar el uso de móviles y contemplará medidas preventivas como la formación de las familias y el profesorado, pero también que la Administración pueda intervenir si es necesario ante casos de adición a las pantallas. El objetivo es que los jóvenes aprendan a usar «con conocimiento» estos dispositivos, según Vera.

Sobre la regulación del uso de los teléfonos móviles en las aulas, el conseller ha reconocido que no se podrá implantar este curso, sino que se empezará a aplicar el próximo curso. Además, ha explicado que, la posibilidad de que los profesores, además de requisar los teléfonos, puedan mirar las imágenes grabadas en caso de ciberacoso o violencia, como preveía el primer borrador, seguramente se eliminará al tener un difícil encaje jurídico.

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La intención de Vera, que este miércoles se ha reunido con los sindicatos para tratar este tema, es consensuar con toda la comunidad educativa este asunto antes de final de mes, cuando está prevista la reunión de la Sectorial de Educación a nivel nacional.

El debate sobre el uso de los teléfonos móviles y su impacto nocivo, tanto dentro como fuera de los centros educativos, es uno de los temas más destacados de este inicio de curso. Incluso un movimiento espontáneo de familias, con más de 2.200 miembros en Baleares, defiende que se evite regalar un smartphone a sus hijos antes de que cumplan los 16 años y que se regulen en la enseñanza. Ante esta situación, el Govern decidió actuar y proponer al sector la limitación de su uso en las aulas, como avanzó este diario.

Más de 6 horas enganchados

En general, los adultos en España dedican unas 4,8 horas al día de media por persona a emplear el teléfono, pero el 36,7 % de la población en la franja de edad de 12 a 17 años pasa más de seis horas al día. Los problemas relacionados con el abuso de dispositivos móviles entre los jóvenes soy muy diversos, como el bajo rendimiento escolar, la ansiedad o el aumento de los casos de bullying y ciberbullying. También facilitan el acceso a contenido pornográfico y violento que luego imitan en el centro o al acabar la jornada escolar.

Actualmente, el móvil es un regalo habitual a los 8 años y es casi imposible encontrar un alumno sin móvil cuando se estrena en el instituto, con 11 o 12 años. Todo ello a pesar de las advertencias de los expertos, entre ellos los policías tutores, que relacionan directamente el aumento de las agresiones sexuales con el consumo de porno a los 7 años, de media, por la falta de control parental.