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El Cercle d'Economia de Mallorca menciona la saturación y los problemas de acceso a la vivienda como factores que pueden influir en la evolución económica de Baleares durante los próximos meses y conducirla hacia una «desaceleración progresiva» de camino a 2025.

Así lo señala en su informe de ayer, que forma parte de los análisis mensuales que el Cercle realiza en base a un total de 42 indicadores económicos. Un 77 % de esos indicadores muestran un crecimiento con respecto al mismo periodo del año anterior. Asimismo, un 38 % muestra una aceleración.
En conclusión, el informe señala que «la economía balear mantiene su dinamismo y continúa creciendo a pesar de la desaceleración que arrastra desde hace más de un año».

Entre las variables que están incidiendo de manera negativa en esta evolución, se destaca «un contexto económico y geopolítico adverso» -principalmente por la guerra en Ucrania y la crisis económica alemana- que está afectando a muchas economías de Europa.

De este modo, entre los principales retos que debe afrontar al economía balear a lo largo de los próximos meses, se hace mención expresa a estas mismas tensiones geopolíticas, además de la escasez de mano de obra o el estancamiento de la productividad empresarial, además de la saturación y el problema de la vivienda. Todo ello, «podría conducir a un crecimiento más moderado y a una desaceleración progresiva».

En el extremo opuesto, se enumeran diversos factores que están contribuyendo a que la evolución sea, con todo, mejor de lo esperado a inicios de año. De esta manera, el potente arranque de la temporada turística (que también ha experimentado cifras más elevadas que nunca en llegadas y gasto turísticos durante los meses de temporada baja), así como la fortaleza del mercado laboral (también con números récord durante todo el año) y la desaceleración de la inflación han influido de manera decisiva para frenar la tendencia a la desaceleración que señala el Cercle.

Asimismo, el informe del Cercle señala que la previsión de crecimiento para España marcada por la Comisión Europea de hace unos días, del 2,1 % (se ha elevado cuatro décimas) como clave muy positiva para la economía balear.