Imagen del Tango atracado en Palma y la imagen difundida por el FBI.

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El FBI ofrece una recompensa de un millón de dólares a cualquiera que de información sobre Vladislav Osipov, a quien otorga un papel clave para ocultar el yate Tango, bloqueado en Mallorca desde hace más de dos años por las sanciones estadounidenses a su dueño, el oligarca ruso Viktor Vekselberg.

La agencia federal avisa sobre Osipov en el cartel difundido a través de la red: «Tiene lazos o puede visitar Mallorca». También en Suiza y Rusia. Se le atribuyen delitos de fraude bancario, blanqueo de dinero y conspiración para defraudar a Estados Unidos. La recompensa está firmada por la oficina de Minneapolis. Osipov, de acuerdo con el FBI es un colaborador cercano a Vekselberg. El papel que se le atribuye es ser el creador de una trama de empresas para mantener el Tango operativo a pesar de que era objetivo de sanciones de Estados Unidos desde el año 2014, en el primer paquete de bloqueos de bienes de oligarcas cercanos al presidente ruso, Vladimir Putin, por la invasión rusa de Crimea.

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Desde ese momento, las autoridades federales sostienen que Osipov dotó de una estructura societaria al Tango para ocultar que el dueño era Vekselberg y poder desviar fondos incluso a través de entidades bancarias estadounidenses. Incluso habría cambiado el nombre de la embarcación de Tango a Fanta para sortear los controles. La causa, llevada a cabo por un tribunal federal de Columbia, está en punto muerto: a principios del año pasado fue detenido un empresario afincado en Mallorca por hechos similares pero la Audiencia Nacional rechazó extraditarle a Estados Unidos al considerar que las conductas que se le atribuían no eran delito en España.

Tras fracasar la extradición, el tribunal de Columbia decidió retirar los cargos contra el empresario británico. Así, el otro sospechoso vinculado con el yate y las maniobras para que no cayera en manos americanas es Osipov que tiene nacionalidad suiza, además de la rusa.

El apunte

EE.UU. financia desde hace dos años el mantenimiento de la embarcación

Desde la operación conjunta de la Guardia Civil en colaboración con el FBI en la que el Tango fue incautado en el puerto de Palma, la embarcación de lujo sigue ahí. El Tesoro de EE.UU. se encarga de los gastos de mantenimiento y la administración ha intentado en varias ocasiones venderlo para destinar los fondos a ayudar al esfuerzo bélico de Ucrania. Sin embargo, aunque en varias ocasiones la operación ha estado a punto de cuajar, no ha habido acuerdo final y el yate sigue en el dique seco. El Tango está valorado en noventa millones de euros y tiene sesenta metros de eslora. Cualquier operación de venta depende o bien de que la investigación penal norteamericana avance o bien de que las sociedades que son sus propietarias lo autoricen. Ninguna de las dos opciones ha prosperado desde hace 24 meses.