Retrato del rey Sanxo I de Mallorca, ubicado en el Ajuntament de Palma. | Archivo UH

TW
2

Hijo del rey Jaume II y Esclaramunda de Foix, la fecha de nacimiento de Sanxo I de Mallorca es el primer interrogante que genera esta figura histórica de cuyo fallecimiento se connemoran los siete siglos de aquel ya lejano 4 de septiembre de 1324. La fuentes lo sitúan entre 1274 y 1277 y su educación se llevó a cabo en la corte francesa de París. Ya siendo heredero del Reino de Mallorca, en 1302, los Jurats le prestaron fidelidad, aunque no fue hasta 1312 cuando juró en la Seu los privilegios del Reino, siendo ese año el del inicio de su mandato, que prolongó hasta su muerte, en Formiguera, en 1324, hace justo siete siglos.

Entre 1312 y 1318, Sanxo 'El Pacífic', como fue conocido, se encargó de fortalecer el carácter mercantil y marinero del Reino de Mallorca, cuyo rango de alcance llegó hasta lugares como el Mar del Norte o parte de la costa mediterránea de África. Entre sus aportaciones para potenciar la vertiente comercial estuvo la creación del la Caixa dels Mariners, una especie de seguro marítimo de la época, o el desarrollo de una escuadra de una veintena de galeras con las que afianzar un sistema de defensa ante los ataques corsarios.

El Reino de Mallorca comprendió otros territorios como el Rosselló -cuya capital es Perpinyà-, la Cerdanya, Montpellier, Omeladès o Carladès. El mandato del rey Sanxo estuvo marcado por otros hechos relevantes como la implantación del Gran i General Consell o el Sindicat de Fora, creando a la vez la figura del Veguera de Fora, un juez penal para la Part Forana. Además del Reino de Mallorca, Sanxo I ostentaba otros títulos como el de conde del Rosselló y la Cerdanya, vizconde de Carladès, barón de Omeladès o señor de Montpellier.

En 1304, Sanxo I contrajo matrimonio en Colliure con María, hija del rey de Nápoles, no teniendo descedencia legítima, aunque sí se refieren cuatro hijas y un hijo fuera de esa relación oficial. Por ello, nombró heredero a su sobrino Jaume -posterior Jaume III, 'El Temerari'-. El 4 de septiembre de 1324 moría en Formiguera, poniendo fin a doce años de un reinado progresista y cuyo fin marcó un punto de inflexión con el relevo en el trono. Recibió sepultura en la Seu de Mallorca, pero su estatua yaciente se encuentra actualmente en la catedral de San Juan Bautista de Perpinyà, ciudad a la que su recuerdo hermanará con la de Palma siete siglos después.

Como legado y recuerdo de su figura, además del Palau del Rei Sanxo de Valldemossa, ordenado construir por su padre, Jaume II, a consecuencia de los problemas de asma de su heredero, queda también una calle en el ensanche de Palma y numerosas referencias históricas a un personaje de una mayor relevancia histórica de la que se conoce a pie de calle.