Arnaldo Otegi y Antton Morcillo durante la reunión que mantuvieron ayer en el Palacio de Ajuria Enea con Juan José Ibarretxe.

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OTR/PRESS-VITORIA El portavoz de EH, Arnaldo Otegi, fue el segundo líder político en pasar por Ajuria Enea para hablar con el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe. Según explicó el dirigente abertzale, Ibarretxe le transmitió que no habrá ninga colaboración entre las dos fuerzas nacionalistas mientras EH no condena la violencia. Otegi aseguró que la paz no será posible si se excluye a la izquierda abertzale del proceso. EH es el primer punto de conflicto entre PNV y EA. La presidenta de este partido, Begoña Errazti, aseguró que no está de acuerdo con la exlusión de la coalición abertzale del diálogo ni tampoco con que no se produzca un segundo encuentro entre Otegi e Ibarretxe.

La condena de la violencia y la defensa de sus ideas desde la política. Esos son los dos requisitos que Ibarretxe puso a EH durante la campaña electoral para poder colaborar en el futuro, no sólo para entrar en el próximo Ejecutivo vasco. La reunión que mantuvo el lehendakari en funciones con Otegi, centro de la ronda de contactos que está teniendo con todos los dirigentes políticos vascos, sirvió para dejar claro que Ibarretxe «ha cerrado la puerta» a un futuro encuentro con la coalición. Otegi, tras las dos horas y media que duró la reunión, en la que también estuvo el responsable alavés de la coalición, Antton Morcillo, aseguró que «hay que constatar que la opción que hacen PNV y EA e Ibarretxe es de no contar con la colaboración, compromiso o alianza con EH».

Eso sí, Otegi explicó que los dos coincidieron en dos aspectos: en que «todos son necesarios», a pesar de que la coalición abertzale no estará en Ajuria Enea, y en que «no se puede visualizar, ni entender como eficaz una estrategia que busque la salida democrática al conflicto vasco, sin contar con las propuestas y aportaciones de la izquierda abertzale», una idea que repitió en varias ocasiones. Y es que, según explicó, no contar con la izquierda abertzale supone volver a los principios del pacto de Ajuria Enea, es «más del pasado que de futuro», por lo que tendrán que demostrar que, a través de esta vía, «es posible buscar una salida global al conjunto de este país». No obstante, la propuesta de Otegi, como ya explicó ayer, es la de recuperar otro acuerdo que el lehendakari ha ubicado en el pasado, el de Lizarra.

La respuesta del Gobierno vasco fue contundente. Su portavoz, Josu Jon Imaz, recordó que nadie está pidiendo que se excluya a EH del diálogo ni que renuncie a sus ideas. «Son ellos los que se excluyen», dijo, ya que es la propia coalición abertzale la que hace imposible cualquier «espacio de colaboración política o institucional con EH mientras exista la violencia, ofrezca una cobertura política a ETA o pense que la violencia es justificable». «La posición del lehendakari respecto a EH es muy nítida», sentenció.