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En una reunión ayer en la sede del Ministerio de Fomento que se prolongó durante más de cinco horas, la fijación de servicios mínimos para el transporte aéreo se convirtió en el principal obstáculo que impidió alcanzar un acuerdo entre Gobierno y sindicatos.

Los sindicalistas acusaron al Gobierno de que en contra de lo que manifiesta, los servicios mínimos propuestos para el paro de 24 horas del próximo día 20 difieren sustancialmente de los aplicados en la huelga general del 27 de enero de 1994, y criticaron que no se les haya recibido hasta ayer desde que se cursó la solicitud, el pasado día 6, para negociar los servicios esenciales.

En caso de que haberles recibido con un mayor margen de tiempo «hubiera sido posible alcanzar un acuerdo», indicaron los representantes sindicales. En la reunión, el Gobierno estuvo representado por el subsecretario de Fomento, Adolfo Menéndez, que dijo que «a pesar de los esfuerzos en la negociación, no se ha alcanzado acuerdo», y agregó que «el Ministerio de Fomento, cumpliendo sus obligaciones, fijará mañana (hoy) los servicios con criterios de la huelga de 1994».

Menéndez justificó el que se hayan elegido los criterios de 1994 para elaborar la orden ministerial, porque «el precedente es perfectamente aplicable», y dijo esperar que el desacuerdo no sirva «para constituir una coartada falsa para incumplir los servicios mínimos». «El Gobierno fijará los servicios mínimos y aplicará las medidas legales oportunas para garantizarlos», explicó Menéndez, que añadió que el Ejecutivo «espera que el ejercicio de huelga se haga civilizadamente y se respete el derecho a poder ir a trabajar».

Por parte de CC OO, el responsable de organización de la Federación de Comunicación y Transporte, Florentino Rodríguez, resaltó que las mayores discrepancias se produjeron en el transporte aéreo, pues «el Gobierno no pretende dictar servicios mínimos, sino que más bien se pliega a las peticiones de las empresas» aéreas, dijo.