Duran reiteró que CiU «ha estado siempre en contra de ETA».

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El diputado del PP y vocal en la Diputación Permanente del Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, lamentó ayer que algunas formaciones políticas, en referencia a CiU, «se escondan» en razones de forma y «confundan términos» para no apoyar que el Parlamento se implique en la ilegalización de Batasuna. Bermúdez de Castro consideró que lo que esperan los ciudadanos ante la Diputación Permanente que decidirá hoy la celebración de un pleno extraordinario para instar la ilegalización de Batasuna es que las fuerzas políticas adopten «un compromiso y una posición clara y sin ambigüedad en favor de la democracia y en contra de quienes apoyan el terrorismo».

En referencia al PNV, que ya ha anunciado su voto en contra de instar la ilegalización, el diputado señaló que «dicen que no es oportuno aplicar la ley, pero quizá escondan que para ellos nunca es suficiente lo que hagan quienes apoyan a los violentos y al terror» y replicó que «defender la libertad no sólo es siempre oportuno, sino obligatorio». En efecto, la Diputación Permanente del Congreso se reunirá esta tarde para debatir y votar la convocatoria de un pleno extraordinario el 26 de agosto en el cual la Cámara Baja instará al Gobierno a pedir la ilegalización de la formación abertzale.

La propuesta cuenta con el respaldo explícito de Coalición Canaria, mientras que el tercer grupo parlamentario de la Cámara Baja, Convergencia i Unió, anunció el sábado que se abstendrá en la votación de hoy, pero el sentido definitivo de su voto en el pleno, presumiblemente la abstención, lo decidirá, también hoy, la Comisión Ejecutiva de esta federación. CiU argumentó que aunque apoyó la Ley de Partidos Políticos, no respaldó en su tramitación el mecanismo previsto para que el Parlamento pueda instar a promover esta medida.

El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, calificó ayer de «error histórico» e «injusticia» el hecho de que se quiera debatir la actitud de CiU respecto a la posible ilegalización de Batasuna. Duran, que reiteró que CiU «ha estado siempre en contra de ETA», manifestó que a los nacionalistas catalanes «no nos gusta Batasuna» y «no cuestionamos la aplicación de la ley de Partidos». «Hemos querido y hemos creído que el Gobierno necesitaba un instrumento jurídico para reforzar la lucha antiterrorista y por eso hemos votado a favor de la ley de Partidos», señaló el dirigente de CiU. «En estos momentos se está falseando la realidad por interés de partido y se está intentando hacer ver a la opinión pública algo que no corresponde con lo real», añadió en referencia a las críticas vertidas por el PP y el PSOE en los últimos días.

IU, que no apoyó esta ley, decidió abstenerse para hacer visible su distanciamiento de Batasuna y su rechazo al terrorismo, aunque está de acuerdo en celebrar el pleno, por lo que en la Diputación Permanente votará a favor de la convocatoria. El PNV, por su parte, se opone frontalmente a la medida y ha dejado claro que su voto será negativo; sus argumentos son el rechazo a la Ley de Partidos y su convencimiento de que la ilegalización de Batasuna no acabará con el terrorismo. Así las cosas, y pese a las amenazas de ETA, sólo diez diputados, lo que supone el 2'8% del pleno del Congreso, se opondrá a la apertura de ese procedimiento de ilegalización. Se trata de los siete diputados del PNV y tres del Grupo Mixto.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, dijo que la ilegalización de Batasuna debe ir acompañada de una «actitud legal inmisericorde» contra ETA que suponga la batalla final contra la banda. Y es que, a su juicio, ilegalizar sería un error si no se lleva a cabo una actuación «sin ningún tipo de complejos» para acabar con los terroristas, como se ha acabado con el IRA, con las Brigadas Rojas o con la Bader-Meinhof. Para Bono, es un error creer que todo se resuelve ilegalizando Batasuna, aunque sí aseguró que «los asesinos no pueden ser diputados como lo han sido en el Parlamento vasco ni los diputados vascos pueden ser asesinos».