El ministro del Interior, Àngel Acebes, consideró ayer que es
posible la derrota total de ETA por los avances del Estado de
Derecho y la eficacia policial, frente al retroceso que ha sufrido
la banda en 2003, pero «nunca» por un plan independentista» como el
de Ibarretxe. Además, destacó la importancia de la colaboración
internacional, las reformas legislativas, y la repercusión que ha
tenido en las finanzas etarras ilegalizar Batasuna.
Acebes hizo balance de la lucha antiterrorista del año 2003.
Explicó que «el Estado de Derecho, las libertades y la democracia
han avanzado frente al retroceso de ETA», aunque insistió en que
«sigue matando», que lo intentó el día de Nochebuena y reiteró que
la «derrota definitiva» de la banda «es la principal preocupación
del Gobierno».
Destacó los resultados de la acción policial con 187 etarras
detenidos en seis países que han permitido la caída de la cúpula
operativa de ETA, golpear sus aparatos logístico y de captación,
así como la incautación de 3.571 explosivos y casi un centenar de
armas.
Acebes contrastó todos estos datos con la «curva descendente» de
la actividad etarra, que ocasionó tres víctimas mortales, cifra que
no se repite desde 1973. También destacó la reducción de la 'kale
borroka' con 150 incidentes frente a los 448 de 2002.
También ensalzó la cooperación internacional que ha permitido la
entrega a España de 16 terroristas. Por todo ello, Acebes consideró
2003 «año decisivo en el aspecto cuantitativo», pero también por
las repercusiones de los golpes policiales asestados a la banda con
la desarticulación de la cúpula de ETA en Francia.
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