TW
0

Rodríguez Zapatero explicó la reforma fiscal socialista durante la presentación en un hotel madrileño del programa económico de su partido, que resumió en la frase: «crecer con calidad y distribuir con justicia». Además de medidas para aumentar la productividad y consagrar la libertad económica, el líder socialista centró su intervención en el capítulo fiscal y detalló sus propuestas de simplificación de los tramos del IRPF, reducción del tipo del impuesto de sociedades y rebaja del IVA para los alimentos básicos (hasta el 4 por ciento) y de los productos culturales (hasta el 1 por ciento).

Aseguró que su propuesta fiscal «permitirá que cualquier ciudadano pueda hacer su propia declaración en un impreso del tamaño de una cuartilla» y prometió la simplificación de «la compleja maraña de deducciones y bonificaciones», así como la reducción del número de tramos impositivos. «Haremos un sistema fiscal más justo», prometió el secretario general del PSOE, quien explicó que, para ello, se acercarán los tipos del IRPF y del impuesto de Sociedades, para desincentivar la creación de sociedades interpuestas. También en este último impuesto se reducirá el tipo impositivo hasta la media de la UE y se eliminarán buena parte de las deducciones del mismo, así como el tratamiento favorable a las plusvalías. Los mínimos exentos de los impuestos de Renta y Patrimonio aumentarán si gobierna el PSOE, y se deflactará la tarifa del IRPF para evitar que, como en su opinión ha ocurrido durante el Gobierno del PP, la inflación absorba las rebajas fiscales.

Rodríguez Zapatero defendió la necesidad de la reforma global del sistema fiscal, ya que consideró que el que mantiene el PP es «injusto, ineficiente, complejo y obsoleto». Por su parte, defendió un sistema en el que el ciudadano entienda las razones de pagar impuestos y en el que tenga que dedicar el mínimo esfuerzo para hacerlo.

Zapatero pretende lograr esa mayor progresividad y eficiencia del sistema impositivo manteniendo a corto plazo la recaudación e incluso elevándola a medio plazo, ya que afirmó que los cambios en IRPF e impuesto de Sociedades no mermarán los ingresos y que las rebajas en el IVA se compensarán con el aumento de los impuestos sobre el alcohol -menos el vino- y el tabaco.

La lucha contra el fraude fiscal y sentar las bases de una nueva «fiscalidad ecológica», que podrían desarrollar las comunidades autónomas, fueron otros de los aspectos apuntados por el líder socialista. Aunque no hizo referencia a ello en su discurso, los servicios de prensa del PSOE repartieron entre los periodistas un documento que resume los objetivos de esta propuesta fiscal en el que también figura la intención de consensuar con las comunidades autónomas la exención de los impuestos de Patrimonio y sobre Sucesiones para los patrimonios medios y bajos.