El ex ministro de Defensa Federico Trillo, durante las declaraciones que realizó ayer en el Congreso.

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El ex ministro de Defensa Federico Trillo pidió ayer disculpas por el dolor que ha podido causar a las familias los errores en la identificación de los militares fallecidos en el accidente del Yakovlev 42, pero declinó pronunciarse sobre cualquier decisión acerca de la renuncia al escaño que le reclaman los familiares alegando que espera conocer la información que proporcionará a la Cámara el ministro, José Bono.

En una declaración pública en el Congreso, el ex ministro y diputado por Alicante lamentó que los errores en la identificación de los cadáveres «hayan causado más dolor a las familias», si bien recalcó que los militares, médicos y autoridades políticas actuaron «de buena fe en todo momento, sin ser en absoluto conscientes de los errores». Trillo dijo tener la «convicción» de que los médicos militares que actuaron «lo hicieron al máximo de sus capacidades, con las tremendas dificultades que suponen por la naturaleza del accidente, la limitación de medios que allí encontraron y la competencia que correspondía a las autoridades turcas». Es más, recordó que los médicos se desplazaron a Turquía «voluntariamente para ayudar a sus compañeros» cuando, según añadió, «no estaban obligados a ello» pues la competencia era de las autoridades turcas.

Asimismo, aseguró que desde que aparecieron las primeras dudas, desde el Ministerio se estableció contacto con las familias y las autoridades turcas «para esclarecer la verdad». «Como anuncié durante la campaña electoral, el Ministerio puso sus medios a disposición de las familias y acordó con Turquía un procedimiento par la realización de las pruebas de ADN», aseveró. El ex ministro señaló que sigue a disposición de las familias y del Ministerio «para contribuir al total esclarecimiento de la verdad». «Después de las familias, nadie ha tenido ni tiene más interés que yo en que se conozca toda la verdad -enfatizó-. Por eso facilité en todo momento la información disponible, la trasladé al Parlamento y la dejé en manos de mi sucesor».