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El déficit por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, sigue avanzando, al registrar un déficit acumulado hasta mayo de 26.040 millones de euros, un 90% mayor al del mismo periodo de 2004.

Según los datos publicados ayer por el Banco de España, la situación se debe al aumento del déficit comercial, que está un 44,9% por encima del anotado en mayo del año pasado y a que el superávit por turismo sigue retrocediendo (un 12,5%), con lo que no logra compensar el saldo negativo del comercio. También se dispara la necesidad de financiación del exterior de la economía española.

También la evolución de la balanza de rentas y el retroceso en el superávit por servicios (incluye el turismo) y de transferencias corrientes contribuyeron al incremento del déficit por cuenta corriente.

Ascenso
Así, el déficit de la balanza comercial ascendió de enero a mayo a 26.173,4 millones de euros, un 44,9% más que en igual periodo del año anterior. Las exportaciones de mercancías se incrementaron un 3,7%, frente a un crecimiento de las importaciones del 13,1%.

La balanza de rentas amplió su saldo deficitario hasta 6.500 millones de euros, lo que supone un aumento del 63,6% sobre los cinco primeros meses de 2004. En la balanza de servicios, el superávit acumulado descendió hasta 5.972,1 millones de euros, como consecuencia de la reducción del superávit por turismo y viajes, que disminuyó un 12,5%, hasta situarse en 7.690,6 millones de euros.

La disminución del déficit de los otros servicios en un 20,16% sólo pudo compensar parcialmente la evolución del saldo de turismo. El superávit acumulado por la balanza de transferencias se redujo un 60,54%, hasta 661,2 millones de euros.

La cuenta de capital acumuló en los cinco primeros meses de 2005 un superávit de 2.503 millones de euros, un 30,46% menos que en el mismo período de 2004 por la disminución de los ingresos procedentes de la UE, principal partida de esta rúbrica.

El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, es decir, la capacidad o necesidad de financiación de la economía, mostró una necesidad de financiación de 23.537 millones de euros, cifra que duplica con creces la registrada en igual periodo de 2004 (10.118,7 millones).

La cuenta financiera, excluido el Banco de España, registró entradas netas por valor de 18.505,4 millones de euros, superiores a los 19.696,3 millones del período enero-mayo de 2004. En consecuencia, los activos del Banco de España frente al exterior disminuyeron en 5.462,1 millones de euros, mientras que hace un año hubo un aumento de 10.421,6 millones.

Las inversiones directas hasta mayo dieron lugar a flujos netos de salida de 5.525 millones de euros, por encima de las salidas netas de 4.134,6 millones de 2004. Las inversiones directas de España en el exterior registraron salidas de 12.135,5 millones de euros, superando ampliamente las entradas que ascendieron a 6.610,5 millones. Las inversiones de cartera dieron lugar a flujos netos de entrada, por valor de 38.461,6 millones de euros.

La respuesta del PP no se ha hecho esperar. El secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, aseguró ayer que el sector exterior español está en el «peor» momento de su historia y denunció la «pasividad» del Gobierno, tras conocer el aumento en un 90 por ciento del déficit corriente entre enero y mayo. En una nota de prensa, Arias Cañete calificó de «totalmente negativo» este resultado.