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La Semana Grande de Bilbao también tendrá manifestación de la izquierda abertzale. Los convocantes presentaron la iniciativa, prevista para el próximo viernes, en una rueda de prensa. El lema será el mismo que el de la marcha prohibida en San Sebastián y que derivó en incidentes y violencia. Pese a todo, y a pesar de contar con el respaldo de ex dirigentes de HB «a nivel personal», los organizadores pidieron al Gobierno vasco y a la Justicia que no prohíba esta manifestación como sucedió con la anterior.

Con el comunicado, los organizadores querían pedir al lehendakari, Juan José Ibarretxe, al consejero vasco de Interior, Javier Balza, y a «los tribunales de excepción» que no impidan el desarrollo de la manifestación y que los vascos puedan expresar su adhesión a la propuesta de Anoeta (la que Batasuna, partido político ilegalizado, presentó el pasado año) «en busca de libertad y justicia para Euskal Herria». La manifestación, si el Gobierno vasco y los tribunales no lo impiden antes, será el día 26. Partirá de la Alameda de Rekalde a las 12.00 horas y finalizará ante el Ayuntamiento de Bilbao, una ciudad que vive estos días su Semana Grande.

En la rueda de prensa tomaron la palabra Zuriñe Zorrozua y Arkaitz Estiballes, que leyeron un comunicado en castellano y euskera. Estaban presentes una veintena de personas «de izquierdas y abertzales» que apoyan la convocatoria «siempre a nivel personal». Entre ellos, ex dirigentes de la ilegalizada HB como Tasio Erkizia y Txomin Zuloaga, así como la abogada de la izquierda abertzale Arantza Zulueta.

El lema será 'Orain herria, orain bakea' ('Ahora el pueblo, ahora la paz'), el mismo que presidió la convocatoria en San Sebastián del día 14, que fue prohibida primero por el Departamento de Interior y después por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Pese a todo, se celebró y concluyó con incidentes. Hubo ocho detenidos y ya se ha iniciado un proceso contra dirigentes de Batasuna por manifestación ilegal.

Los convocantes se limitaron a leer el comunicado que llevaban, en el que pidieron a la ciudadanía que esté «en primera línea en la reivindicación de la necesidad de superar el conflicto» e insistieron en la «oportunidad histórica» para resolverlo. No admitieron preguntas y cuando se intentó cuestionarles sobre la posibilidad de que la manifestación sea prohibida como la de San Sebastián se limitaron a mostrar «la esperanza de que no pase algo así».