Mientras, los forenses que examinaron los cuerpos de los dos
inmigrantes subsaharianos hallados muertos en la madrugada del
pasado jueves tras un asalto masivo a la frontera de Ceuta han
encontrado en el cadáver de uno de ellos una esquirla de bala que
se corresponde con el proyectil localizado junto a la valla.
Rajoy aseguró en Madrid que se han producido asaltos repetidos a
nuestras fronteras en Ceuta y Melilla, lo que para el líder popular
significa la invasión del territorio nacional «con la complicidad
de las autoridades de Marruecos y el silencio del señor Rodríguez
Zapatero, que se negó incluso a reafirmar la soberanía de estas dos
comunidades a preguntas de un periodista después de la cumbre
hispano-marroquí en Sevilla».
Según informaron fuentes de la investigación, esta es una de las
conclusiones preliminares del informe balístico que la Guardia
Civil está realizando sobre el citado proyectil, cuyo color
(plateado) y calibre no es el de los que utiliza el instituto
armado y cuyo estado -no estaba deformado- indica que fue disparado
desde el otro lado de la valla fronteriza.
Las fuentes consultadas explicaron que cuando un proyectil se
dispara a corta distancia, se achata al impactar, pero que si se
dispara desde lejos -en este caso, desde territorio marroquí- va
perdiendo fuerza en su trayectoria y queda poco deformado.
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