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Por razones bien distintas, pero tanto PSOE como Batasuna coinciden en alabar el documento estratégico que el PNV presentó el pasado fin de semana. Para el secretario de Organización socialista, José Blanco, el texto demuestra que los nacionalistas están «recuperando el sentido común» y «retornan al camino de la racionalidad política». En cambio, para el ex dirigente de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, lo más destacable del documento que la semana pasada presentó la formación que lidera Josu Jon Imaz son lo que calificó como «ingredientes válidos» para «la superación del conflicto» como las referencias al sujeto nacional, la territorialidad y el derecho a decidir, así como las orientadas a «dar la palabra a la sociedad vasca en torno a un nuevo marco jurídico-político».

Durante su intervención en el V Congreso socialista que se desarrolla en el Palacio Euskalduna de Bilbao, y el que se dan cita más de 500 delegados socialistas para elegir al nuevo secretario general y a la Comisión Ejecutiva del PSE, Blanco no dudó en afirmar que «hoy tenemos la paz más cerca que nunca» y expresar el deseo de celebrar un próximo Congreso del PSE «en paz y libertad».

Un proceso de pacificación que, según el dirigente socialista se ve impulsado por la nueva posición adoptada por el PNV. Blanco afirmó que tras sufrir «una especie de alucinación política» que llevó a los dirigentes nacionalistas a presentar el Plan Ibarretxe, hoy la formación jeltzale presenta «síntomas de que finalmente el PNV está, poco a poco, retornando al camino de la racionalidad política de la que nunca debió salirse». De esta forma, aludió al documento estratégico presentado el pasado fin de semana por el PNV y que, para Blanco, «no dice nada extraordinario» sino que «simplemente, está recuperado el sentido común».

Un documento que también ha sido recibido con buenas sensaciones por parte de la ilegalizada Batasuna, ya que contiene «reflexiones e ingredientes válidos para la superación del conflicto», según afirmó Arnaldo Otegi. El ex dirigente abertzale afirmó que las menciones de dicha propuesta al sujeto político, la territorialidad o el derecho a decidir «abren una oportunidad para que podamos explorar las posibilidades de acuerdo en torno a unas bases sólidas». Estas bases, subrayó, «deben garantizar la participación de todos los territorios y de toda la ciudadanía».