El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó ayer que los grandes objetivos del programa electoral de su partido serán la derrota de ETA, la reforma de la Constitución para evitar que José Luis Rodríguez Zapatero «siga traficando con la estructura del Estado» y la mejora del bienestar de los españoles.
En una comparecencia ante los medios en la que no admitió preguntas, tras reunirse con los presidentes autonómicos y regionales del Partido Popular para la redacción del programa de cara a las próximas elecciones generales, Rajoy explicó que el objetivo fue preparar esos comicios y trabajar sobre los temas del programa, que coordina Juan Costa.
Destacó que el objetivo del PP es gobernar y aseguró que tienen la convicción de que lo harán porque, dijo, su partido ha ganado las últimas elecciones celebradas -las autonómicas y municipales de 2007- porque, en su opinión, existe un «hartazgo de la política de creación de problemas de Zapatero» y porque los populares «en momentos de dificultad e incertidumbre han sabido gobernar».
Así, la derrota de ETA será uno de los objetivos del PP para la próxima legislatura, un asunto en el que Rajoy apuntó que la lucha contra la banda terrorista debe hacerse «con firmeza y contundencia» y «excluyendo absolutamente la negociación». El segundo objetivo, continuó, es la «garantía de la libertad y la igualdad de quienes conforman la nación española», refiriéndose después a la reforma de la Constitución. El presidente del PP señaló que se trata de «corregir los problemas territoriales creados» por el jefe del Gobierno y «evitar que siga traficando con la estructura del Estado como ha hecho los últimos años», lo que, a su juicio, ha provocado una «crisis en el PSOE y el abandono por parte de algunos dirigentes de este partido».
La mejora del bienestar de los ciudadanos es otro de los objetivos a los que el PP concede mayor importancia. Rajoy insistió hoy en que los socialistas han vivido de la «inercia» y les acusó de haber «dilapidado la herencia que dejó el Partido Popular».
«Zapatero le ha creado un problema a la economía de las familias», dijo, antes de referirse a las palabras del ministro de Economía, Pedro Solbes, reconociendo que España vive una situación de «incertidumbre e indefinición, lo cual en economía es malo».
El líder de la oposición aseveró que la «responsabilidad de las incertidumbres e indefiniciones en la economía española que dice Solbes es el Gobierno y el presidente, que ha estado ocupado discutiendo si somos naciones o dejamos de serlo, en hablar y negociar con los terroristas y en hablar de la memoria histórica, y se ha olvidado del bienestar de los españoles».
Junto con la defensa de la España constitucional, la lucha contra el terrorismo y la economía, los populares centrarán su programa en la inmigración y la seguridad. Además en la reunión de Rajoy con los presidentes autonómicos se designó un representante por cada comunidad autónoma para la elaboración del programa, ya que, explicó, éste será «para toda España», aunque habrá propuestas específicas para cada región.
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